Recuperación turística

Se vio en Semana Santa y vuelve a suceder por Sant Joan. La temporada turística arranca con buenas sensaciones pese a la guerra de Ucrania y la espiral inflacionista en la que hemos entrado como consecuencia de ella. Hoteles, campings, apartamentos y casas rurales de la Costa Daurada y Terres de l’Ebre rozan el lleno para este puente. Hay ganas de salir y viajar en el primer verano dela normalidad y sin restricciones tras la pandemia. Y se reaniman todos los mercados, el nacional pero también el extranjero. Franceses y alemanes son los dos principales mercados turísticos enTarragona en lo que va de año, por delante de los visitantes de los Países Bajos y del Reino Unido, entre enero y abril. Pero los británicos remontan de forma importante. En los cuatro primeros meses del año han venido 16.716, frente a los 3.628 que nos visitaron en el mismo periodo del año pasado, lo que significa que se han quintuplicado.

En términos generales las cifras se parecen a las de antes de la pandemia. Falta por ver si se llegará a los datos de 2019, año de récord total, pero el sector se da por satisfecho con igualar los de 2017 o 2018. Se trata de una buena noticia en un país tan turístico como el nuestro y, en particular, en la Costa Daurada y Terres de l’Ebre, con un peso importante también de esta actividad en el conjunto del Producto Interior Bruto (PIB).

De momento, los agentes del sector no temen a corto plazo por el impacto de los precios de los últimos meses, que sitúan más el año que viene, pero sí que empiezan a haber voces que alertan que hay que estar atentos a la evolución del turismo pospandemia. En algunos lugares, como el Ebre, se han tenido que tomar medidas para regular el acceso, para evitar que haya una masificación y que, precisamente, uno de los valores del Delta, su tranquilidad, se convierta en lo contrario.

Temas: