Sin agricultores, las ciudades no sobrevivirán

El hartazgo de los agricultores se ha extendido por el mundo en forma de protestas ante la falta de soluciones a sus problemas, relacionados sobre todo con la baja rentabilidad, la competencia entre países y la emergencia climática. No es de extrañar. La caída de las explotaciones agrarias en Tarragona es muy importante al igual que la bajada en el número de personas que dejan de dedicarse a la pesca. Más allá de las cifras frías, esta preocupante situación refleja que el sector primario no tiene el trato que se merece y que no existe el relevo generacional. Cada vez menos jóvenes quieren dedicarse a sectores que parecen no tener futuro.

Si se analizan las reivindaciones de los agricultores y pescadores, parecen tener lógica. Por resumirlas en un decálogo. Precios justos en el campo. Revisar la Política Agraria Común (PAC) dando preferencia a los agricultores profesionales y flexibilizando las condiciones de las ayudas vinculadas a prácticas sostenibles. Aplazar la aplicación del llamado ‘cuaderno digital’, una herramienta telemática donde se deben apuntar todos los fitosanitarios y fertilizantes utilizados en cada explotación. Cambios en los acuerdos de libre comercio con otros países: Exige reciprocidad sobre el uso de fitosanitarios, condiciones ambientales, medicamentos y medidas veterinarias. Rescatar el plan de seguros agrarios. Más recursos para prevenir y compensar los daños que provoca la fauna a la agricultura y la ganadería. Protección de los intereses agrarios frente al auge de las energías renovables. Un gasóleo profesional agrario con la mínima fiscalidad y un IVA más reducido para los bienes y servicios utilizados en la producción agraria. Un mejor diseño de la política de agua. Y diez: revisión del programa de erradicación de la tuberculosis bovina y de la directiva de emisiones industriales.

Son reivindicaciones a tomar en cuenta. Por los agricultores y pescadores. Y por los ciudadanos en general porque sin el sector primario las ciudades no sobrevivirán.

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