Cuando la espera desespera

El tiempo es probablemente el bien más preciado que tenemos. Quizá eso explique lo mal que llevamos eso de esperar. Lo confirma una encuesta elaborada por la empresa de comercio electrónico AliExpress, que determina la «impaciencia por naturaleza» de los españoles y la importancia que tiene la «inmediatez» en nuestras rutinas diarias.

Dice el estudio que el tiempo de espera hasta que sale el agua caliente de la ducha encabeza la lista de acciones que más desespera a los ciudadanos, seguida del momento en el que toca planificar las vacaciones con los compañeros de trabajo y del minuto escaso que tarda que se haga el café por la mañana.

Ese afán por no perder ni un segundo explica que siete de cada diez españoles confiesen que han subido andando por las escaleras mecánicas para ir más rápidos, que más de la mitad se salte la introducción de los capítulos de las series que ve y que un 40% desayune de pie para salir antes de casa.

Sí, el tiempo es oro, pero también hay que disfrutarlo, aprender a vivir sin tanto estrés. Así lo entiende uno de cada tres encuestados –el 36%-, que apuesta por llevar un ritmo de vida más relajado. Porque, como decía un profesor mío, a veces perder el tiempo es la mejor forma de aprovecharlo.