Resistencia analógica

En un mostrador de una tienda de Tarragona comparten fila calculadoras, cintas VHS y DVD vírgenes. Enfrente, en otro estante, hay transistores a pilas y despertadores de mesilla de noche. Tecnología analógica que lo rompía hasta que llegaron los teléfonos móviles inteligentes. Los más jóvenes no tendrán ni idea de que se trata. Ni falta que les hace, tienen de todo eso y más en sus smartphones.

Somos pocos los que aún tenemos un reproductor de DVD en casa; por no hablar de las cadenas de música, piezas ya vintage de coleccionista. Las plataformas en streaming para escuchar canciones y ver series y películas mandan. Que se lo digan al Barça, que ha vendido el nombre de su estadio a Spotify. A internet solo le hacen frente los discos en vinilo, ya sea por nostalgia o postureo. Y en nada, los casetes. Eso sí, los CD suenan mejor.