Rebajas

Las tradicionales rebajas de invierno que empiezan cada año al día siguiente de Reyes son todo un acontecimiento para el comercio. Especialmente para el comercio de proximidad y las tiendas urbanas, que aprovechan estos primeros quince días de descuentos para acabar de vender el stock de los productos que no se han vendido durante la campaña de Navidad.

Este es el principal, único y verdadero motivo de la existencia de las rebajas. Este año, como no podía ser de otro modo, el comercio recibe estos días con optimismo, después de una campaña de Navidad que, aunque para muchos ha sido «buena», no ha sido todo lo buena que se esperaba. Pero sin duda, las rebajas serán muy buenas, sobre todo para los consumidores, porque habrá más producto que de costumbre y a más bajo precio, según afirma el director de la Cátedra Escenarios de Futuro del Retail de la Universitat Pompeu Fabra Barcelona School of Management, Josep Francesc Valls: «El pequeño y mediano comercio tiene mucho stock que contaba vender a precios más altos y los tendrá que vender de rebajas, lo cual no es tan bueno, pero se espera que en volumen las rebajas funcionen muy bien, lo importante a estas alturas, sin duda, es hacer un limpio de stocks».

Las rebajas son una oportunidad para comerciantes y consumidores, y estas serán buenas porque dejamos atrás las restricciones por la Covid, volvemos a la normalidad necesaria y esperada, que hace tiempo reivindica el calendario tradicional de rebajas. Las rebajas, tienen que ser siempre al final de temporada, y no antes, como el Black Friday. Los malos datos obtenidos tras los descuentos del Black Friday no desanimaron a los comerciantes que encaraban la Navidad. Como ya esperábamos, el Black Friday no fue un éxito, porque desde el comercio de proximidad y urbano cada vez hacemos menos difusión; justo lo contrario que ocurre en las grandes superficies o marcas.

En Cataluña teníamos muy bien montado el calendario de rebajas y, ahora, vemos como se ha desmontado. Históricamente, de siempre, y es tradición, que la época de rebajas sea siempre después de Navidad, porque los comerciantes podían vender el género sobrante y era la época en que más se vendía. Ahora, sin embargo, si hacemos un mes de descuentos justo antes de Navidad, después no podemos esperar que la campaña de Navidad sea tan buena como queríamos, al igual que ocurre con las rebajas posteriores.

Al mismo tiempo, tanto el presidente de PIMEComerç como el catedrático Josep Francesc Valls recuerdan que nos encontramos en «un entorno muy peligroso, aunque con la eliminación de las restricciones nos hemos olvidado. Continuamos teniendo un contexto de guerra en Ucrania, una bajada muy fuerte de los márgenes para los comerciantes, precios desorbitados de la energía, un posible aumento de la morosidad y posibles despidos de cara a este 2023... Ya es mucho que hayamos tenido una campaña de Navidad buena, sin ser extraordinaria».

De hecho, y después de todo lo comentado, lo cierto es que una vez más las grandes superficies y marcas, no hacen bien los deberes, al menos a simple vista, o, por el contrario, ¿lo hacen con la intención de perjudicar cada vez más seriamente al comercio de proximidad, urbano y esencial?.

Estaremos muy atentos a ello, sin duda.