Siete días de emociones

La carta de la directora

Esta semana, que se preveía de alto voltaje político por la consulta de dos días de Junts per Catalunya a su militancia sobre su continuidad o no en el Govern, comenzó en Tarragona con las emociones aún vivas de la cita con mayor proyección exterior de nuestra demarcación: el Concurs de Castells. El mayor espectáculo casteller del mundo reunió en esta edición a más de 300 periodistas de un centenar de medios de comunicación, entre ellos, las agencias internacionales Reuters, AFP (con Emilio Morenatti, premio Pulitzer, como enviado especial) o la estadounidense Getty Images. Desde estas líneas, por tanto, mi reconocimiento a los miles de castellers de las 42 colles participantes que son los verdaderos artífices de este escaparate que tanto nos enorgullece, que debemos cuidar y preservar como un tesoro y que tiene su base en algo tan sencillo, pero, a la vez, mágico, como es fer pinya.

La Tarragona que queremos

El trabajo en equipo es lo que hace avanzar a cualquier colectivo y les aseguro que en un periódico es realmente así. Sirva también este artículo dominical que hoy estreno para dar las gracias a todos y cada uno de los compañeros y compañeras de la Redacción del Diari, que llevan semanas esforzándose para presentarles las novedades que irán descubriendo en algunas de las páginas de esta cabecera, fundada en 1808 y la más antigua de las que siguen publicando a día de hoy en este país. Queremos seguir siendo referentes informativos en el territorio, defendiendo las aspiraciones del Camp de Tarragona y Terres de l’Ebre. Queremos contribuir al debate sobre los retos de la segunda gran área metropolitana de Catalunya, que debe hacerse oír y respetar más en Barcelona y Madrid. Un territorio cuyos principales actores deben consensuar una visión y una misión estratégica para situarlo en el nivel de excelencia y competitividad que le corresponde.

Novedades del ‘Diari’

El Diari que tienen en sus manos hoy marca el inicio de un nuevo camino para poner en valor el periodismo de proximidad, aquel que va desde lo más cotidiano y local a, por ejemplo, al análisis de la repercusión de la crisis ERC-Junts en el Port, la Delegació del Govern en Tarragona y otras instituciones, o el impacto de la guerra de Ucrania en nuestra economía. Y también para ofrecer un periodismo más de autor, de calidad y diferenciado de la gran oferta informativa existente, con más temas propios e historias humanas. De ahí que, además de esta tribuna, los domingos les presentaremos una entrevista en profundidad a tarraconenses que destacan y,

el retrato del protagonista de una historia extraordinaria, para poner en valor el talento del territorio. Y cerraremos el periódico con la mirada singular del fotógrafo del Serrallo Pep Escoda, centrada en personajes locales que forman parte de nuestra vida.

No serán las únicas novedades. Los martes y los miércoles pondremos el foco en dos pilares de nuestra sociedad: la educación y la salud. Y los jueves haremos una selección de los mejores planes de ocio de fin de semana. En los tres casos, los lectores que quieran podrán recibir en su correo electrónico las newsletter temáticas que arrancaremos próximamente.

Palau d’Esports y tranvía

Además de la salida de Junts del Govern, la semana nos ha dejado dos noticias positivas. La primera, que el Palau d’Esports de l’Anella Mediterrània de TGN ha empezado a tener el uso para el que fue concebido. El Club Esportiu Kalos y el Tarragona Handbol Club fueron los primeros clubes en «estrenar» las instalaciones de Campclar el pasado martes, cuatro años después de los Juegos del Mediterráneo. Once entidades utilizarán de lunes a sábado el complejo deportivo y el Ayuntamiento asegura que trabaja para atraer eventos como los partidos jugados por los cuatro equipos de más nivel de la Lliga Catalana ACB en septiembre. Nunca es tarde si la dicha es buena.

Otra buena noticia es que la Generalitat ha dado luz verde esta semana al estudio de impacto ambiental del proyecto del tranvía del Camp de Tarragona, la gran esperanza de este territorio para cambiar la movilidad en transporte público. El plan ha pasado de la incredulidad inicial al trabajo conjunto y entre los ayuntamientos y el Govern. Y, aunque en nuestras comarcas estamos demasiado acostumbrados a que los proyectos no se materialicen, el hecho de que en agosto la empresa pública Infraestructures.cat aprobara la reserva de dinero necesaria para impulsar la primera fase es una garantía diferencial en este caso. Ojalá la ruptura del Govern y otras circunstancias no perjudiquen el proyecto.

Fin a la unidad independentista

La salida de Junts del Govern por decisión propia es la consecuencia de un divorcio que empezó a constatarse tras el 1-O y la respuesta del Estado y la Justicia al referéndum y la declaración unilateral de independencia de 2017. Los artículos escritos desde Waterloo y la prisión de Lledoners mostraron claramente la distancia, no solo estratégica, sino también emocional entre ERC y Junts. Una distancia que en los últimos días era ya insalvable. La prueba: mientras Aragonès anunciaba hace pocos días su propuesta para un referéndum de independencia acordado con el Estado, Puigdemont respondía que «el referéndum ya lo hicimos, es válido y no hay que volverlo a hacer».

Nuevo escenario

La ruptura abre un nuevo escenario, tanto en la política catalana como en la española, de un calado difícil de pronosticar aún. De momento, Junts ha puesto fin a una etapa, la de la sostenida presencia del antiguo espacio convergente en el Govern, con la excepción del ejecutivo tripartito. Para ERC, la decisión de su hasta ahora socio es una oportunidad para gobernar en solitario y en minoría. Veremos por cuánto tiempo y con qué aliados.

La prioridad no debería ser salvar la legislatura al precio que sea, sino dedicar todos los esfuerzos a servir a los ciudadanos. La división ha sido una constante de fuente de graves perjuicios en los últimos años, que no nos podemos permitir, y menos en la actual coyuntura, con un invierno complicado por la inflación y la dificultad de garantizar la demanda energética a un precio asequible.