Cineastas en la universidad

Formación. La Escola de Cinema de Reus y la URV impartirán su primer posgrado en Dirección Cinematográfica


«El cine es una industria que cada día está más en auge con el enorme éxito de las plataformas de contenidos digitales como Netflix, Amazon o Disney+. Netflix, por ejemplo, acaba de anunciar que creará 25.000 puestos de trabajo solo en España y cada año invierte en sus propios contenidos más de 5.000 millones de euros», explica Daniel Villanueva, director de la Escola de Cinema de Reus (ECIR). La Universitat Rovira i Virgili y este centro impartirán, entre enero de 2020 y febrero de 2021, su primer posgrado en Dirección Cinematográfica. «Que el cine se estudie en la universidad no es otra cosa que equilibrar oferta y demanda», apunta. 

Los diplomados saldrán preparados para ser directores de cine, productores, técnicos de sonido, directores de fotografía, scripts, guionistas cinematográficos, televisivos y teatrales, diseñadores y creadores gráficos, responsables de castings o gestores y programadores en filmotecas, festivales, museos, centros culturales o empresas editoriales. «Formamos cineastas que tengan algo que decir al mundo», asegura Villanueva.

El posgrado está dirigido a «cualquier persona interesada en la creación audiovisual, filmes de ficción y en un marco más general en el arte contemporáneo». Para inscribirse hay que ser graduado universitario en Comunicación Audiovisual, Bellas Artes, Historia del Arte, Ciencias de la Comunicación o Periodismo. También podrán acceder alumnos no titulados que «por su trayectoria profesional se considere que están en condiciones de seguir los módulos del diploma». El requisito de admisión para todos, graduados o no, es presentar un guion original de un cortometraje.

Aprovechar el talento

«El talento sin una base de formación adecuada es un talento poco aprovechado. Una persona que tenga cierta predisposición y gusto por el lenguaje audiovisual debe entrenar su mirada, y ya no solo para hacer una película, sino para hacer su película», sostiene Villanueva.
El temario está pensado para que los estudiantes sepan comunicar las conclusiones y razonamientos de un modo claro y sin ambigüedades; dominen la tecnología y el lenguaje audiovisual para la elaboración de contenidos; ideen, planifiquen y ejecuten proyectos de cine de ficción u organicen y gestionen elementos que intervengan en su producción. Entre la quincena de profesores se encuentran Juan José Giménez (director del galardonado corto Timecode), Iván Serra, Marta Montagut, David Mauri, Arturo Méndiz o el propio Villanueva.

Una profesión multidisciplinar

El oficio de cineasta nace de la vocación de explicar historias a través de la pantalla. «Se trata de una profesión en la que como responsable último del resultado de la película, este deberá conocer todos y cada uno de los aspectos que la conforman: la narrativa, la planificación, la iluminación, el sonido, la dirección de los actores, el ritmo, el tono, el montaje.... Y a la vez, saber delegar en profesionales de su propio equipo para unificar criterios artísticos», cuenta Villanueva, para quien ser un buen director de cine «significa liderar a todo este equipo y tomar muchas decisiones que lleven a buen puerto al proyecto».

Cada alumno rodará un corto y formará parte del de sus compañeros ocupando los diferentes roles de un rodaje. La industria cinematográfica vive una etapa de expansión y ofrece buenas expectativas para ganarse la vida. «Desde Los Soprano, el cine ha dejado de ser una película de 120 minutos que debes ir a ver a una sala. Muchas de las series actuales también son cine y prácticamente todo el mundo tiene en su casa una televisión led no menor de 40 pulgadas. La forma en la que ver cine está cambiando y el sector se adapta», dice el director de la Escola de Cinema de Reus.

El centro, que acaba de cumplir su quinto aniversario, ofrece a lo largo del año cursos de dirección, montaje y guion o clases magistrales en las que profesionales en activo cuentan sus experiencias a los futuros cineastas. Los ganadores de un Goya Fernando Trullols y Juanjo Giménez son colaboradores habituales. «Superar estos cinco años ha sido muy bonito, pero a la vez muy complicado. Arrancamos con la idea de convertirnos en la primera puerta al audiovisual para nuestros estudiantes, y con el tiempo estos nos han buscado para especializarse en cine, para profesionalizarse», asegura Villanueva.

Y el resultado es este posgrado en Dirección Cinematográfica.  «Vimos que nuestro socio natural tenía que ser la URV, y estamos encantados con esta nueva alianza», concluye. 

 
 

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