Coger un bus en el Aeropuerto es una misión complicada

El servicio hasta la estación de Sants está reforzado, pero a veces hay que aguardar un par de horas. Dos líneas conectan con la costa, aunque son regulares y no pueden esperar

«¿Para ir a Barcelona?», es de las preguntas más frecuente entre los pasajeros que aterrizan en el Aeropuerto de Reus. Si el avión es puntual y coincide que hay el bus indicado en la andana, va todo rodado. Si va con retraso, toca esperar y, perfectamente, pueden pasar dos horas hasta que llega el bus que va directo a la estación de Sants, a pesar de que el servicio está reforzado, como apuntan fuentes consultadas del Departament de Territori de la Generalitat. Otra opción es esperar y coger la línea L50 de Reus Transport, hacia la estación de trenes o coger un taxi.

Justo a la salida, decenas de taxistas esperan la llegada de vuelos cargados de turistas. Muchos ya vienen con turoperador, así que pasan de largo y se dirigen hacia el bus que les está esperando. El taxi, en cambio, es usado, mayoritariamente por aquellos que se dirigen a municipios cercanos, como Salou o Cambrils, mientras que los que van a Barcelona intentan buscar una alternativa más económica. Pero no saben exactamente dónde dirigirse. En la terminal, hay un punto de información de autocares Plana. Desde allí, organizan los grupos que tienen reservado previamente un autobús, «y a veces también damos información de las líneas regulares que tenemos hacia la costa, pero básicamente trabajamos con reservas de turistas ingleses e irlandeses», explica el responsable.

A fuera, cada andana está identificada con su destino final. Pero los pasajeros interesados en coger bus son incapaces de saber los horarios. En unas columnas se intuye que allí había habido información, pero el sol y la lluvia han dejado las hojas en papel blanco y acartonado. Debajo, hay horarios de 2019.

«Quiero el bus que va directo a la estación de Sants», explica un pasajero recién llegado de Leeds (Reino Unido). Su vuelo ha aterrizado a las siete de la tarde, y el conductor de otro autocar le informa que faltan dos horas para que llegue el bus que reclama (21.30 h). El turista se aleja por la andana hasta que, finalmente, a las 20h decide coger la línea L50 de Reus Transport, que lo dejará a la estación de trenes de Reus y, de allí, hasta Barcelona.

Otras dos pasajeras del mismo vuelo –dos jóvenes– están también interesadas en coger el bus, pero en su caso para ir a Vila-seca. El autocar en cuestión estaba allí tan sólo 20 minutos antes, pero había arrancado sin usuarios «porque esto es una línea regular. No podemos esperar...», lamenta el conductor. El vuelo procedente de Leeds ha llegado con media hora de retraso, por lo que el bus se pone en marcha y las chicas no llegan a tiempo (el siguiente es al cabo de una hora). Después de preguntar y repreguntar, deciden coger un taxi.

56 expediciones con Barcelona

A pesar de las dificultades que tienen los pasajeros que llegan sin ningún tipo de reserva para coger un autocar, cabe destacar que el servicio entre el Aeropuerto de Reus y la estación de Sants de Barcelona está reforzado desde el pasado 14 de abril. Como informan fuentes consultadas del Departament de Territori i Sostenibilitat, el servicio base es de 16 expediciones por sentido a la semana. A partir de aquí, la oferta de servicios se ajusta a la programación de vuelos del aeródromo de forma mensual. Por ejemplo, este julio, se ofrecen semanalmente un total de 30 expediciones del Aeropuerto de Reus a Sants Estació y 26 a la inversa. Por lo tanto, se ofrecen un 75% más de expediciones respecto el servicio base.

En cuanto a la conexión con la Costa Daurada, se mantiene el refuerzo estrenado la temporada de 2019, con dos líneas entre abril y octubre. Hasta ese momento, únicamente existía una que recorría La Pineda, PortAventura, Salou y Cambrils. Pero el verano antes de la pandemia, el servicio fue desdoblado para acortar el tiempo del trayecto y, esta vez, se mantiene el modelo. Una de las líneas es la L-1813 y pasa por PortAventura, Salou y Cambrils en un trayecto de 55 minutos. La otra, la L-1814, va hacia Cap Salou y La Pineda y tarda una hora. Antes, cuando había la línea única, el recorrido era de hora y 40 minutos.

En ambos casos, el titular del servicio es la empresa Plana, en el marco de la concesión de servicio regular de transporte de viajeros por carretera entre Tarragona, Salou, Vila-seca, Bonavista con prolongación al barrio marítimo de Cambrils. La frecuencia es, generalmente, de hora u hora y media, adaptándose a la oferta de vuelos, «pero al ser línea regular, no podemos esperar. En una hora, aproximadamente, llegará otro», cuenta un conductor. En este caso, el autocar se va completamente vacío.

Otro conductor, pero este caso de Reus Transport, explica que este año hay «mucho movimiento». «Sube bastante gente, sobre todo van hasta la estación de trenes para ir hacia Barcelona», relata. La línea en cuestión es la L50, entre el Aeropuerto y la plaza de la Llibertat, pasando por el Tecnoparc, la estación de buses y Renfe. Llega a la 19 h y, al haberse retrasado el vuelo de las 18.35 h, arranca también sin pasajeros. Al cabo de una hora, vuelve a estar a sitio y ahora suben seis personas, todas, del vuelo retardado. Unos veinte minutos más tarde, hacen parada en el Passeig Mata y el conductor indica, en inglés, que la estación de tren está justo al lado.

En el Aeropuerto de Reus, los que están trabajando bastante son los taxistas. Desde que empezó la temporada, por Semana Santa, el sector explica que el volumen de trabajo es similar al de 2019, en prepandemia. Lo celebran, y es que en Reus, la facturación más importante proviene de la actividad en el aeródromo. Con la bajada del turismo, estos dos últimos años habían trabajado, todo el año, sólo el 50% de taxis al día. En cambio, esta temporada, están ya al cien por cien.