Diana Morant: «Las oportunidades tienen que crearse donde está el talento»

La ministra de Cienca e Innovación pone en valor proyectos de investigación, desarrollo e innovación que se llevan a cabo en la provincia

Diana Morant (Gandia, 1980) asumió la cartera de Ciencia e Innovación del Gobierno de Pedro Sánchez en julio de 2021. Hasta ese momento, y desde 2015, era alcaldesa de su ciudad natal, cargo que dejó para centrar todos sus esfuerzos en la ciencia, la investigación, el desarrollo y la innovación. Morant es ingeniera de telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Valencia y este miércoles visitó Reus para conocer los 37 proyectos del Institut Pere Virgili en los que el ministerio ha invertido 7 millones de euros entre 2019 y 2022.

¿Qué papel juega Reus en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i)?

Por un lado, Barcelona es la capital científica de nuestro país y el Gobierno de España lo ha reconocido con el título de Capital Cultural y Científica. Pero es importante dar oportunidades al resto de territorio, sobre todo porque el talento está repartido. Es decir, las oportunidades tienen que crearse allá donde está el talento para que éste no tenga que desplazarse. Es uno de los grandes retos que tenemos como país. En ese sentido, Tarragona, y también concretamente Reus, es un motor industrial reconocido.

¿Qué proyectos destacaría?

En el Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili, por ejemplo, el ministerio ha invertido 7 millones en 37 proyectos entre 2019 y 2022, y en su alrededor hay también todo un ecosistema conformado por el propio hospital, universidades, pero también el sector empresarial. Hay dos proyectos en Reus que acabamos de conceder a través de fondos del ministerio. Uno es de la empresa Borges, con medio millón de euros, que va a colaborar con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Es sobre una biorrefinería para aprovechar los subproductos de la industria de la almendra y el aceite. También hay otro proyecto que financiamos con 600.000 euros: una spin-off del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili. Se trata de Biosfer Teslab, para investigar y desarrollar pruebas diagnósticas de enfermedades cardiovasculares.

Tarragona quiere acoger la sede de la futura Agencia Estatal de Química. ¿Tiene posibilidades?

Hemos iniciado un proceso de descentralización de las nuevas sedes y entidades que pertenecen a la Administración General del Estado. Entendemos que ha habido una alta concentración que ha evitado el equilibro en el resto del territorio del Estado y que hay ciudades con mucha población que no han tenido la presencia de este tipo de entidades. Hemos empezado con la sede de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (se ubicará en A Coruña) y la Agencia Espacial (en Sevilla), y nuestra intención es seguir haciendo lo mismo con las distintas entidades que se puedan ir creando.

Todo ello requiere de inversión. ¿Cree que en España es suficiente?

Venimos de una década en la que la ciencia ha estado muy castigada en nuestro país. Ahora mismo, el Ministerio de Ciencia e Innovación dispone del doble del presupuesto que tenía cuando gobernaba el Partido Popular. Eso significa invertir el doble en investigación, pero también el doble de oportunidades para nuestros investigadores. Estamos cumpliendo con los estándares de otros países en I+D+i. Pero quiero recordar que la inversión no le corresponde solo al Gobierno de España. Las competencias son también autonómicas.

El compromiso de España es que la inversión en I+D+i alcance el 1,25% del PIB en 2030.

Es la cifra que aparece en la nueva Ley de la Ciencia. Por primera vez, establece como obligación que en los presupuestos del Estado sean crecientes y estables para alcanzar la parte que le corresponde a la inversión pública, a las administraciones, de 1,25% en 2030, que sumado a lo que deben poner las empresas, alcanzaría el 3%. Ese es el estándar marcado por Europa. Mientras que en Alemania, el 70% de la inversión en I+D+i la hace la iniciativa privada y el 30% la pública, en España estamos al 50%. Debemos fortalecer la pública, pero, sobre todo, donde tenemos más margen de mejora es en la privada.