Entran a robar en otros dos chalets de la urbanización Aigüesverds de Reus

La ola de asaltos a domicilios se alarga con nuevos episodios en las calles de los Cedrers y de los Garrofers a pesar de la vigilancia

La urbanización Aigüesverds, que padece desde principios de este mes de octubre una oleada de robos en viviendas, ha sufrido recientemente dos nuevos asaltos a domicilios. Tal como concretan fuentes de la Guàrdia Urbana, ambos se produjeron el día 21, el viernes de la semana pasada, y tuvieron lugar en una casa ubicada en la calle de los Cedrers y en otra de la calle de los Garrofers.

Las mismas fuentes precisan que los hechos se produjeron hacia las 21.36h., cuando ya estaba oscuro. Los ladrones habrían accedido a las casas a través de las ventanas en los dos casos. El propietario de uno de los domicilios informó de que, durante la tarde de ese mismo día, había detectado la presencia de un vehículo de color gris que mostraría una actitud sospechosa y habría estado rondando por la zona.

A lo largo del servicio policial, patrullas del cuerpo municipal estuvieron realizando presencia alternativa en la zona. En la prolongación del servicio, que se alargó hasta las 10.20h., los agentes no detectaron incidencias. El cúmulo de entradas en domicilios mantiene en alerta al vecindario porque algunas de ellas han llegado a realizarse habiendo personas dentro de las casas.

Contacto con Urbana y Mossos

Anteriormente, los vecinos habían indicado que los robos se estaban cometiendo entre las 21h. y medianoche, horario que encaja con los últimos casos en los Cedrers y los Garrofers. La urbanización está en permanente contacto con la Guàrdia Urbana y Mossos d’Esquadra, y los cuerpos policiales han incrementado su presencia en esta parte de la ciudad. Aigüesverds, más allá del acceso principal a través de la carretera TV-3141, dispone de unas cinco entradas a través de varios caminos, lo que dificulta un control exhaustivo de todos los movimientos.

La serie de robos se presenta justo después de un verano en el que la Guàrdia Urbana intensificó los controles en las urbanizaciones para, precisamente, disuadir a los ladrones. La medida sirvió, también, para poder localizar a personas con antecedentes por delitos contra el patrimonio y robos con fuerza. En ese periodo, los residentes en la zona se mostraron satisfechos con la medida, al notar una mayor sensación de seguridad. Los vecinos de esta parte usan un grupo de WhatsApp para alertar de cualquier movimiento sospechoso.

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