Los pozos, la baza de Reus ante un futuro de sequía

El nuevo Pla de Sequera señala las captaciones de agua recuperadas en el episodio de 2007-2008, que se pondrán al día. La ciudad está reactivando viejas minas

Diversificar sus fuentes de suministro de agua es el objetivo que se ha fijado Reus para hacer frente a un futuro en el que se esperan episodios de sequía cada vez más frecuentes e intensos. El último ejemplo de ello es la aprobación, la semana pasada, del proyecto constructivo para la recuperación de la mina del barrio Fortuny, que ya publicó este rotativo.

Pero no es el único: desde hace años, el Ayuntamiento trabaja en la puesta al día de pozos para incorporarlos al abastecimiento. El nuevo Pla d’Emergència en Situacions de Sequera hace inventario de ellos y detalla los que se recuperaron coincidiendo con la sequía de 2007-2008, ahora precarios y que podrían volverse una baza en escenarios de necesidad.

Entre ellos figuran los tres pozos de Bellissens. A finales del pasado 2022, el Ayuntamiento anunció el inicio de un proceso de habilitación para explotarlos, teniendo en cuenta que se encuentran afectados por problemas de calidad del agua vinculados a nitratos, con una inversión de alrededor de 494.000 euros. Se espera que estén listos en 2024 y sea posible extraer de ellos «hasta 200 metros cúbicos por hora», según datos municipales.

Igualmente en 2022, empezó a cuajar la intención de recuperar para el suministro tres pozos en terrenos del Aeropuerto de Reus. Y este abril vio la luz el proyecto, que especifica el «deterioro elevado» de los pozos, un «hecho que comportará una rehabilitación o sustitución de muchos de los elementos que conforman esta instalación». El Pla d’Emergència en Situacions de Sequera concreta que «no disponen de alimentación eléctrica». El presupuesto de las obras para su entrada en funcionamiento ascendería a 503.000 euros.

En los últimos años se ha interconectado la mina de Almoster con la potabilizadora de Reus para regar el Parc Agrari y el Parc de les Olors. Y el sobrante se envía a la Estació de Tractament d’Aigua Potable (ETAP) de Reus para su derivación a la red de agua potable. Los pozos de Mas Miarnau, Estallers y Misericòrdia están en el horizonte.

Y este abril, la Comissió Especial per una Nova Cultura de l’Aigua propuso instar a la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) a que estudie «la implantación, explotación y distribución del agua de una nueva Estació Regeneradora a la salida de la Depuradora d’Aigües Residuals de Reus». También planteó incluir en el presupuesto municipal partidas para inversiones de recuperación de los pozos y minas locales.

El Ayuntamiento informó hace pocos días de que Reus ha reducido el consumo de agua en cerca de un 12% respecto al verano pasado, desde que la ACA decretó la alerta por sequía el 13 de junio. La media ha estado en este periodo por debajo del tope fijado de 250 litros por habitante y día.

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