Lotería de Navidad: «¿Es Reus una ciudad con suerte? Yo diría que sí»

Primeras colas para comprar décimos. Las administraciones cuajan ventas algo superiores al año pasado y esperan lo fuerte a partir del puente de la Purísima. La resaca de El Gordo de El Cachirulo e Indústries Teixidó aún sigue

«Ya he comprado Lotería de Navidad. No sé si me va a sacar de pobre, pero es una tradición que me gusta seguir», apunta Joan Guart, vecino de la zona de Mare Molas. El suyo es un pensamiento que la mayoría comparte en estas fechas. Y en Reus, aún un poco más desde que El Gordo dejó su huella en la historia del municipio en 2019 y 2020, regando de millones El Cachirulo y la fábrica en Riudecols de Indústries Teixidó.

La resaca de todo aquello se nota todavía hoy en las administraciones de la ciudad, que ya están registrando las primeras colas y constatan un ligero incremento de ventas respecto a 2022.

«La Lotería de Navidad es como los turrones: al final, todo el mundo los acaba comiendo. Es raro que haya alguien que no juegue, aunque sea alguna participación», explica Òscar Bausà, titular de La Pastoreta. A las puertas de la administración empiezan a acumularse clientes en busca de décimos, especialmente en lunes, pero lo más fuerte se espera una vez pasado el puente de la Purísima.

Las sensaciones en taquilla son positivas. «Estamos igualando ventas del año pasado o superándolas un poco, las cifras serán buenas», dice Bausà. ¿Afecta la inflación? «En año de alegría, la gente compra más; y en crisis, compra para resolver problemas económicos», comenta.

El 23, el 13 o el 5, los que más tiran

El 23 es la terminación más buscada, al tratarse del año en curso y «porque la gente quiere fechas de nacimientos, de bodas o de funerales»; y ya «está totalmente agotada». Luego siguen los habituales: «El 13, el 15 o el 69 siempre tienen demanda, son de los que gustan, y el 7 y el 5 también», señala Bausà, que añade que «nos quedan sobre todo el 0, el 1 y el 2, que suelen despertar menos interés».

Pero el Sorteo de El Gordo, que se celebra el 22 de diciembre, también es un signo de los tiempos. «Este año, corrió la historia de que ChatGPT había predicho el número del primer premio. Teníamos uno similar y no nos queda», cuenta el propietario de La Pastoreta. Y dice, bromeando, que «yo también le pregunté, pero no se moja, no hay forma». Otra combinación que se pide mucho es «la del día que empezó la guerra entre Israel y Palestina».

El recuerdo de los millones de 2019 y 2020 perdura pese a que el tiempo ya lo va diluyendo. «¿Es Reus una ciudad de suerte? Yo diría que sí», afirma Bausà. Y sobre si el concepto puede trasladarse a la realidad, se reafirma en que «sí, aunque matemáticamente ningún algoritmo o elucubración te lleve a nada y cualquier número tenga las mismas oportunidades». Desvela una anécdota. «He visto casos de personas que lo necesitaban y les tocó. El más extremo, el de una mujer que repartía propaganda y vino el último día a por un décimo de El Niño, pero no quedaban. Ante aquello, se llevó lotería del jueves y ganó 1.200.000 euros. ¿Fue suerte eso? Para mí, sí. ¿La tuvo ella? Sí, la tuvo».

«Se trata», valora Bausà, de «estar en el momento oportuno y en el lugar adecuado», porque «la suerte no es para quien la busca, sino para quien la encuentra. Si un día tiene que tocarte, te tocará y ya está».

En la administración, «hemos notado un crecimiento de las ventas por internet, sobre todo en la app y por parte de empresas: en lugar de nombrar a un encargado de la lotería, permitimos abrir una ventana virtual para que los trabajadores la adquieran entre todos, fácil y sin que una persona cargue con la tarea». Este 2023, por tercer año, la figura de La Pastoreta bailará cerca del salón de sorteos, en Madrid. «Queremos llevar Reus a todas partes», concluye Bausà.

Perspectiva optimista

Las impresiones optimistas son generalizadas en las administraciones de Reus. «Ya viene gente y algunos días hay cola», explican desde Loterías El Carrilet. E indican que «el número del barrio y el del Mercat del Carrilet, claves en la zona, se han agotado», y «las ventas están yendo más o menos como en 2022».

Semejante es el punto de vista de Joaquín Almeida, propietario de la Administración de Lotería número 10 de Reus, en Països Catalans, que dice que «quizá estamos vendiendo un 10% más, va en aumento», y constata que «la gente compra a principios de verano y el último achuchón se da tras el puente». «Hay familias que piden el mismo número de generación en generación, aunque son bolas en un bombo y suerte», expone.

Y desde la Administración número 5, en El Pallol, explican que «este verano ya se vendió más que otros años y ahora está pasando igual, tal vez también porque hay más movimiento en la zona». En 2022, cada habitante de la provincia de Tarragona gastó en El Gordo, de media, 48,14 euros. Catalunya fue la tercera comunidad con más ventas en cifras globales.

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