Preocupación vecinal por el muro de la calle Sol i Ortega de Reus

La AV I de Maig de Mas Pellicer alerta de que «el agua se llevó la arena en la que se apoyaban las piedras» y teme desprendimientos. El alcalde ordenará a Brigades y Urbanisme que evalúen la situación

El agua de la lluvia se ha ido llevando la tierra que había entre las piedras y ahora quedan huecos bastante grandes», explica el presidente de la Associació de Veïns I de Maig, de Mas Pellicer, Eduardo Navas. Se refiere al estado del muro que discurre por la calle Sol i Ortega, en uno de los accesos al barrio. Su situación, dice, preocupa al vecindario. Navas apunta que «dimos aviso tiempo atrás al Pla Comunitari, que puso en marcha al Ayuntamiento y echó hormigón en la parte superior, pero no sirve aquí».

Consultado al respecto, el alcalde, Carles Pellicer, precisó ayer que se haría cargo personalmente del tema y acudió a revisarlo de inmediato. Además, Pellicer dará instrucciones para que Brigades y Urbanisme evalúen si es necesario o no actuar en el muro.

Con las sucesivas tormentas, «la poca arena que quedaba se ha escurrido» y «una muestra de ello es que, a veces, se forman charcos bajo el puente que hay al final de la calle, porque la propia tierra tapa los sistemas de desagüe cercanos», apunta el líder vecinal. Navas precisa que «los orificios que se han formado entre las piedras son bastante grandes» y comenta, con humor, que «la gente incluso ha empezado a tirar basura en ellos; el otro día, al pasar, vi que había una pata de jamón metida».

El muro pone límite a una rampa que da a un espacio verde y «alguien que vaya caminando por allí y se acerque al borde puede acabar haciendo que cedan las piedras, que ya se mueven». Al otro lado hay una acera y la calzada, hasta llegar a un puente por encima del cual pasan las vías del tren. Este punto de la ciudad no es excesivamente transitado por personas a pie pero sí que circulan por allí vehículos para entrar y salir del entorno de Mas Pellicer. «El día que caiga una roca no va a ser solo una porque, tal como se están quedando, la primera arrastrará al resto y puede haber daño a los coches o a quien pase», advierte Navas.

El presidente de la AV I de Maig reclama una nueva intervención sobre este muro y que el hormigón que se empleó para la parte superior «se extienda por todo lo largo, que son varios metros». «Así se evitaría el peligro», concluye.

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