Cristiano Ribas: integrar a través del deporte

Desde su academia de Vila-seca, ayuda a otras personas como él a integrarse, superarse a si mismos y tener valores

La de Luis Cristiano Ribas es la historia de un joven que tuvo que superar graves dificultades, cruzó medio mundo en busca de una vida mejor, luchó y se convirtió en dueño de una academia de artes marciales ubicada en Vila-seca, la Gracie Barra. Desde allí ayuda a otras personas como él a integrarse, superarse a si mismos y tener valores.

A Ribas, con la humildad, respeto y disciplina por bandera le tocó salir de la situación nefasta, en la que se vio envuelto con apenas 14 años. Tuvo que abrazar la lucha, en concreto, el muay thai, para obtener la seguridad y confianza en sí mismo, que el bullying que sufría diariamente en su Brasil natal le quitó.

Proviene de una familia humilde, por lo que desde muy joven tuvo que trabajar. Llegó a España con mucha ilusión por salir adelante, por llenar a la gente que poco a poco se acercaba a él, de su espiritualidad, bondad y honradez. En 2006 consiguió montar su primera academia en Vila-seca, donde además de enseñar múltiples disciplinas de artes marciales, trabaja de forma cognitiva en el desarrollo personal de cada atleta. Enseña el deporte en base al respeto y la disciplina. Un arte marcial que va de la mano de la autodefensa, la honestidad, el control, la fuerza, la confianza, la energía positiva, la responsabilidad y el control del cuerpo y la mente.

Entre las personas a las que ha ayudado Cristiano están Aymane Kanfouh, un joven que llegó a España en patera y ahora es campeón de Catalunya de Jiu-Jitsu.