«No sabemos nada formal delos nuevos hospitales privados»

La directora territorial de Salut habla, en esta entrevista, de cómo combatir la fuga de talento de médicos y enfermeras, y de las cuentas pendientes que tiene la Generalitat con Tarragona

En una semana, dos empresas han anunciado la construcción de dos nuevos hospitales privados en Les Gavarres.

No tenemos ninguna notificación de manera formal. Por el momento, tampoco se han pedido los permisos necesarios al Departament de Salut, un paso que debe hacerse aunque el hospital sea privado. Lo único que sabemos es lo que ha salido en los periódicos.

¿Es positivo para la población que haya hospitales privados?

Para la gente que tiene mutua, sí. Así no deberán trasladarse a Barcelona.

Si hay empresas que apuestan por este modelo, es porque ven que hay negocio. ¿Eso significa que la sanidad pública no está a la altura de las necesidades de la población?

No tiene nada que ver. La sanidad pública ha demostrado que garantiza todos los servicios. Las listas de espera están controladas y la actividad quirúrgica es incluso superior a la de 2019.

Pero cada día 35 catalanes se pasan a la sanidad privada...

Somos conscientes de este aumento. Si se lo pueden permitir y lo prefieren, adelante.

¿Y la presencia de estos nuevos hospitales perjudica a los que pertenecen a la red pública?

No nos afecta, son mundos separados. Lo máximo que puede pasar es que algún profesional se marche a un centro privado... También pasa ahora.

Pues no está el sistema como para perder más médicos y enfermeras. ¿Verdad?

Cierto. Nos estamos quedando sin profesionales, no podemos contratar más. Para hacernos una idea, estamos llevando a cabo la máxima actividad quirúrgica posible con el personal que hay.

¿Y qué se hace para luchar contra esto?

Acciones como, por ejemplo, ampliar el número de plazas de la universidad de medicina y enfermería hasta un 10%, lo máximo que nos permite el Estado. Así salen más estudiantes. También hemos aumentado las plazas que ofertan los hospitales. Pedimos todos los médicos posibles.

Pero hay estudiantes que se forman aquí y luego se van en busca de mejores condiciones. ¿Por qué se genera esta fuga de talento?

No solo tiene que ver el tema retributivo que, al fin y al cabo, el presupuesto es el que manda. Hay otros factores que también influyen y que poca relación tienen con Salut. Por ejemplo, si en Tarragona, el AVE estuviera en el centro de Tarragona, conseguiríamos que profesionales que quieren vivir en Barcelona puedan venir al Joan XXIII a trabajar. Pero no es el caso aquí. A diferencia de Girona: de Barcelona al Hospital Trueta, media hora.

¿Los médicos de familia son los que más escasean?

Sí. Creemos que una de las razones puede ser la posibilidad que tienen a ser destinados a un entorno rural, alejado de su zona confort. Por eso nos interesa promocionar estos puestos.

¿Cómo lo hacen?

Por ejemplo, ofreciéndoles 9.000 euros más a los residentes que escogen pueblos escondidos que a los que hacen la residencia en Barcelona.

Ahora, no solo los médicos pasan visita en los CAP. También lo hacen las enfermeras e incluso los administrativos pueden solucionar trámites.

Nos hemos dado cuenta de las cosas que se podían mejorar en la primaria. Una de ellas es que los médicos no deben llevar a cabo temas administrativos, como gestionar bajas o renovar recetas. Si seleccionamos las visitas dependiendo del motivo, los profesionales podrán concentrarse en lo que les toca de verdad.

Pero el paciente quiere que le atienda un médico.

Las enfermeras están formadas para atender patologías menos graves, e incluso agudas. Pensar que se rigen por unos protocolos muy marcados por los proveedores.

¿No se trata de un nuevo modelo para paliar los efectos de la falta de personal?

No. Esta nueva manera de trabajar, con un equipo integral, ya se empezó a llevar a cabo antes de la Covid.

Cambiemos de tema y hablemos de la ampliación del CAP La Granja. ¿El Departament ya ha pedido la licencia de obras al Ayuntamiento?

Hasta que no tengamos asegurada la financiación no la solicitaremos. Lo que podemos asegurar es que el Consistorio está pendiente y que nos concederán el permiso en cuestión de quince días. Es inminente.

¿Y cuando tendremos el dinero?

Depende de los fondos europeos. Nosotros hemos hecho nuestro trabajo, que es tener listo el proyecto y la documentación. Cuando el Departament d’Economia nos diga, activaremos rápidamente el proceso. Podemos garantizar que dispondremos del dinero. Hay dos vías. Si es mediante los fondos europeos, la ampliación estará lista entre finales de 2023 y principios de 2024. Si finalmente tenemos que financiar las obras con nuestro presupuesto, tardará un año más.

Desde hace 12 años, en Tarragona ciudad no hay ningún CAP que atienda las 24 horas del día. ¿Se descarta construir un CUAP?

Tal como estamos ahora, si ponemos un CUAP no lo podríamos dotar de personal. No hay profesionales. Además, contamos con dos hospitales con servicio de Urgencias, situados en el centro de la ciudad, a dos kilómetros uno del otro. En estos dos centros, cuando el paciente llega, se hace un triaje que permite activar dos circuitos: los más urgentes y los más leves.

¿Esta situación no genera un agravio comparativo con municipios como Reus o Salou?

Reus tiene un hospital a las afueras. Tiene todo el sentido del mundo que tenga atención continuada en el centro.

Cambiando de tema. Tarragona tiene un solo proveedor de salud mental en toda la demarcación, el Institut Pere Mata. ¿Es suficiente?

Que sea único no significa que no sea suficiente. El Pere Mata es una institución de toda la vida, que desde principios de siglo se dedica a la atención mental. Es una empresa con mucha experiencia y conocimiento. A partir de la pandemia, se ha querido integrar la atención psiquiátrica a la primaria, lo que ha hecho que muchos profesionales del Pere Mata se trasladen una vez por semana a los CAP de la región para trabajar conjuntamente con los médicos comunitarios.

¿Es peligroso que exista este monopolio?

No. De hecho es muy habitual que solo haya un proveedor. En Girona también pasa.

¿Hay algún otro proveedor o empresa que se haya ofrecido al Departament para dar servicios de salud mental?

Sí, aunque nos lo han comunicado de manera informal.

¿Quién?

Lo deben hacer públicos los interesados.

¿Cómo recibe el Departament esta oferta?

Por el momento no queremos decir ni que sí ni que no. Ahora estamos concentrados en qué el proveedor que hay lo haga bien.

¿Hay algún reto de futuro en el ámbito de la salud mental?

Sí, de hecho es uno de los objetivos del equipo. Trabajamos la posibilidad de crear unas Urgencias Psiquiátricas en el Hospital Sant Joan de Reus, por un tema de proximidad con las instalaciones del Institut Pere Mata. Creemos que es necesario integrar esta atención al sistema hospitalario. Estamos analizando esta propuesta con el SEM y el hospital.

¿Eso abre la puerta a que el Hospital Sant Joan de Reus cuente con camas de agudos psiquiátricos?

Esto ya formaría parte de una segunda fase del proyecto. De momento, empecemos por el principio.

¿A parte de la salud mental, que otros grandes objetivos tiene la Regió Sanitària Camp de Tarragona en los próximos años?

Veo importante coordinarnos con los distintos proveedores que hay en la demarcación –ICS, Xarxa Santa Tecla y Hospital Sant Joan de Reus– y trabajar de forma conjunta. Con la pandemia se han generado alianzas que no deben perderse. Por otro lado, también es importante mejorar las herramientas digitales que tenemos sobre la mesa, sin perder la presencialidad en los centros sanitarios. Los mostradores deben ser para la gente mayor.

Casi toda la entrevista sin hablar de la Covid. Es el momento. ¿Ha terminado la pandemia?

Ahora estamos tranquilos, pero todo puede cambiar en cuestión de días. En octubre vacunaremos a los mayores de 80 años, coincidiendo con la vacuna de la gripe.

¿Actualmente, se registran muchos contagios en Tarragona?

Sí, porque nos hemos quitado las mascarillas. Lo que pasa es que el porcentaje de vacunados hace que no tengamos muertos ni enfermos críticos en la UCI.

¿Cree que el sistema ha aprendido con la experiencia y que está preparado para afrontar otra pandemia?

Nos ha dejado a punto para cualquier cosa.

¿Cómo se encuentran los profesionales?

El personal ha trabajado en condiciones de incertidumbre, lo que acaba pasando factura. Han hecho un esfuerzo importante.

¿Se ha reconocido el sacrificio que hicieron?

Creemos que sí. Tanto económicamente como a nivel público.