La Generalitat desaconseja la Ciutat de Repòs para acoger a refugiados

El objetivo común de las administraciones, tanto las locales como la autonómica, es la integración y la normalización inmediata de los refugiados en Catalunya

La Generalitat de Catalunya desaconseja las instalaciones de la Ciutat de Repós i Vacances para acoger los refugiados de la Guerra de Siria. «Nuestro planteamiento no contempla la opción de agrupar refugiados en un mismo equipamiento», sentenciaba Àngel Miret, Coordinador del Comité para la acogida de refugiados de la Generalitat de Catalunya. Estas declaraciones tuvieron lugar ayer, durante la reunión celebrada en la Diputació de Tarragona con los alcaldes de los 10 municipios más poblados y con los presidentes de los 10 consejos comarcales del Camp de Tarragona.

La intención del encuentro era perfilar el plan para que los municipios de la demarcación puedan acoger parte de los 3.000 refugiados sirios, que según la Generalitat, podrían llegar a Catalunya durante los próximos dos años. La Diputació, por su parte, tiene previsto aprobar en el pleno de mañana una aportación de 100.000 euros para ayudar a los municipios a gestionar la acogida de familias procedentes de Siria, Afganistán y Eritrea.

Esta partida de la Diputació se lleva a cabo, según el presidente del ente, para que los recursos de carácter social de cada municipio se destine de manera íntegra a los ciudadanos.

 

Plan de normalización

«El funcionamiento del plan de acogida es tan claro y sencillo que es imposible equivocarnos», comentaba Josep Poblet, presidente de la Diputació de Tarragona. El plan empieza con la llegada de personas refugiadas lleguen a Catalunya. El primer paso será la concentración en un único punto de acogida situado en Barcelona. Allí, técnicos profesionales analizarán la situación y las necesidades de cada familia, y elaboraran un diagnóstico. Dependiendo de las características analizadas se redistribuirán las familias en los diferentes municipios de la demarcación, con un máximo de 4 o 5 familias por población.

El objetivo de las diferentes administraciones es la integración inmediata por parte de los refugiados, que les permita incorporarse con normalidad a la vida cívica y comunitaria. Los más pequeños se escolarizaran, las familias vivirán en la privacidad de una vivienda y también tendrán opción a un trabajo remunerado. Así pues, la intención de las administraciones locales, de las entidades sociales y de la Generalitat es «crear un red territorial para normalizar la entrada de refugiados», explicaba Poblet.

Pero no todo está tan claro. La realidad es que la incertidumbre y la falta de información por parte de la Unión Europea reinan en el planteamiento. Por el momento, la Generalitat de Cataluny a desconoce cuando se deberá activar el plan, y tampoco sabe el número de refugiados que llegaran al territorio. La única cifra precisa es que en el conjunto del Estado español se esperan aproximadamente 15.000 refugiados. A partir de este dato, la administración autonómica ha extrapolado que Catalunya espera 3.000 refugiados en dos años.

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