Los grupos de grallas se lucen a pesar de la lluvia

El Cafè concert se convirtió en el sustituto del Ball de gralles del día 23, que se había suspendido por la intensidad de las precipitaciones

El mal tiempo siguió entorpeciendo las fiestas de Santa Tecla, ayer día de La Mercè que tradicionalmente es la última jornada festiva, aunque esta vez las fiestas se alargan hasta este domingo, 25 de septiembre. Después que el Ajuntament anunciase una serie de cambios de ubicación y algún acto suspendido, el Cafè concert de grallers locals pasó de la plaça dels Sedassos al interior de la Antiga Audiència por la previsión de lluvias. El formato del tradicional Ball de gralles que se celebra la noche del día 23 (este año fue anulado por el mal tiempo) era el adecuado para este acto que, al final, se convirtió en un concierto estático en la Antiga Audiència.

El público, que todavía tenía ganas de más fiesta después de una Santa Tecla a medio gas, no faltó a la cita a pesar del cambio de ubicación y llenó la sala de actos del auditorio, algunos hasta de pie. Nueve grupos de ‘grallers’ y ‘timbalers’ de la ciudad de Tarragona fueron desfilando y ofreciendo aquellas piezas que no suelen tocar en la calle cuando acompañan el Seguici Popular o que tienen un significado especial para ellos. Esta era su propia tarde y no estaban dispuestos a dejarla pasar sin lucirse ante su público más familiar: tocaron todo tipo de estilos, desde el pasodoble al vals jota, pasando por la rumba catalana, la marcha y demás piezas tradicionales, populares y modernas, todas adaptadas para los conjuntos de grallas.

Participaron los Grallers Tocaferro, Els Quatre Garrofers, l’Alfàbrega, So Nat, La Virolla, el aula de El Tecler por partida doble, Els Bordons, l’Esperidió y los Pelacanyes. Algunas de las canciones más conocidas contaron con el aplauso entusiasta de los espectadores que se sumaban a la fiesta, pero fueron pocos. Fue una lástima tener que hacer el concierto en un auditorio cerrado y con el público sentado (la decisión fue tomada por la previsión de mal tiempo, aunque finalmente no llovió), ya que los conciertos de grallas son habitualmente muy animados y hasta con la gente bailando. Este fue el mal menor, porque la realidad es que el Cafè concert era una oportunidad para los grupos de grallas para salir y enseñar su extenso repertorio.