Sendra apela al ADN de Pujol a Puigdemont

El alcaldable de Junts reivindica a CiU, enfatiza el 1 de octubre y avisa que el 28M «no salimos a empatar» ante ERC y PSC

Hace tiempo que en Tarragona se habla sobre quien heredará el espacio histórico de CiU, que durante 18 años gobernó la ciudad de la mano de Joan Miquel Nadal. La federación nacionalista desapareció en junio de 2015 y, desde entonces, hay un votante de centro derecha soberanista huérfano de referentes políticos. Junts, PDeCAT, Convergents, Lliures, Ara, PNC... Muchas son las siglas y candidatos que han aparecido reivindicando el legado de CiU. Pese a ello, ¿quién hay en Tarragona con un ADN más convergente que Jordi Sendra?

Así lo ha reivindicado este sábado el alcaldable de Junts per Catalunya en un Teatret del Serrallo que se ha llenado con más de doscientas personas para presenciar su puesta de largo oficial como candidato de los de Carles Puigdemont y Laura Borràs. Precisamente, el 130º President define al tarraconense en un vídeo como una persona «leal, amigo de sus amigos y pencaire», a lo que el secretario general de Junts –Jordi Turull– añade que «es un enamorado de Tarragona, con unas convicciones siempre firmes a les verdes i a les madures», que «es lo que nos hace falta en nuestro país». La presidenta del partido, Laura Borràs, ve en el horizonte «una Tarragona rica y plena en una Catalunya lliure».

«No haremos de figurantes»

Durante su intervención de veinte minutos, Sendra ha hecho gala de su tarragonisme, independentismo y de una firme defensa de sus orígenes para pedir el voto «de todos los que es van trencar la cara el 1 de octubre por la independencia de nuestro país». Hijo del exdiputado y exconcejal Josep Sendra i Navarro, el líder juntaire no se ha cortado en reivindicar a la antigua Convergència: se definió como Pujolià, recuerda que fue el fundador en Tarragona de la JNC en 1982 y ha hecho público que «fui militante desde 1978 hasta el último día». Asimismo, valora que el exPresident «lideró los mejores años de la transformación del país y de Tarragona» y enfatizó una de las máximas pujolianas: «el peligro del nacionalismo es que se pierda la pasión».

De esta es lo que más ha hecho gala un Sendra que ya fue concejal entre 2002 y 2015. Acompañado por históricos convergentes como Joan Aregio, Jordi Turull, Pere Grau, Albert Batet o Quim Calatayud, el alcaldable de Junts ha asegurado que «no me hace falta leer el New York Times para creer en Tarragona», a la vez que avisa que en las municipales de dentro de cuatro meses «no salimos a empatar» ante ERC y PSC, sino que «vamos a ganar y no a hacer de figurantes». Su gran objetivo para dar la campanada en la Plaça de la Font será evitar el voto útil soberanista hacia un Ricomà que el 28M saldrá en pole position. El reto neoconvergente para recuperar, 16 años después, la alcaldía de Tarragona ya ha empezado.