Tarragona prepara un protocolo para acabar con los jabalíes en los entornos urbanos

Los vecinos del Camí del Nàstic –cerca de la Arrabassada– denuncian la presencia de estos animales en las puertas de sus casas, a solo 500 metros del centro de la ciudad

«Llevamos días viendo jabalíes paseando a sus anchas en la puerta de nuestras casas», explica Jordi Ortuño, un vecino del Camí del Nàstic. Tanto él como el resto de vecinos han alertado a la Guàrdia Urbana de la presencia de estos animales en esta calle tan próxima al centro de la ciudad. Están tan preocupados que llevan unas cuantas noches saliendo de sus casas con cacerolas, para hacer ruido, asustar a los jabalíes e intentar que se vayan del lugar. «Pesan entre 80 y 90 kilos. Da miedo verlos tan cerca de nuestra rutinas. Además, estamos tan solo a 500 metros del centro de la ciudad», explica Ortuño.

Los vecinos ven múltiples peligros con la llegada de estos animales. «Son feroces, salvajes. No solo nos pueden atacar, sino que por aquí pasan muchos coches durante el día. Pueden haber accidentes, y más teniendo en cuenta lo cerca que estamos de la autovía», explica María, otra vecina, quien añade que «además, los jabalíes son focos de enfermedades. No nos gusta tenerlos por aquí». Denuncian que los animales han dañado algunos huertos de la zona.

Lucía sale cada noche –sobre las nueve– a correr y siempre pasa por el Camí del Nàstic. «No me he encontrado ninguno todavía. Pero, por si acaso, creo que cambiaré de ruta», dice.

Las medidas previstas

El Ayuntamiento es totalmente conocedor de este problema que, actualmente, se centra principalmente en la zona de Llevant. Lo más preocupante es que los jabalíes ya han llegado al entorno de la Arrabassada, la parte de Llevant más próxima al centro de la ciudad. La conselleria de Medi Ambient del Ayuntamiento de Tarragona se ha puesto las pilas en busca de medidas que ayuden a la erradicación de estos animales en las zonas más urbanas. «Sentimos de cerca está presión. Los jabalíes están cada vez más cerca de la ciudad. Es un problema que no solo afecta a Tarragona, pasa en toda Europa. Creemos que, con la pandemia, se dejó de hacer lo que se necesitaba y la situación se ha agravado todavía más», dice Eva Miguel, concejala de Medi Ambient del Ayuntamiento de Tarragona.

La conselleria está ahora en contacto con el Departament d’Acció Climàtica de la Generalitat, para que les haga llegar el plan de gestión cinegética. «El objetivo es ordenar, de una vez por todas, las zonas de caza. Se trata de una actuación que no se había abordado nunca antes», dice Miguel.

Tarragona no ha contado nunca con un mapa cinegético, que permitiera delimitar donde puede practicarse la caza. «Este hecho nos complica todavía más el tema. La Generalitat nos hará una propuesta que deberemos analizar», añade la concejala de Medi Ambient.

La segunda actuación prevista por la conselleria es la elaboración de un protocolo de actuación con el objetivo de reducir la presencia de los jabalíes en los entornos urbanos de la ciudad. «En este sentido, se están valorando las buenas prácticas que ya se realizan en otros municipios», explica Miguel, quien añade que «eso sí, trabajaremos desde el punto de vista del bienestar animal, pero también siendo conscientes de que es una problemática que va al alza y que es necesario regular lo antes posible».

El año pasado, los Agents Rurals hicieron muchas intervenciones en la zona de El Vinyet, donde los vecinos denunciaron que los jabalíes estaban dañando los cultivos y huertos. «Se hacían controles, con la presencia de cazadores. Cuando veían alguno, lo abatían», explica Miguel. Este año, la problemática se concentra sobretodo en el entorno de la Arrabassada. «Todavía no sabemos como vamos a enfocar el tema en este punto caliente. Los expertos en la materia lo están estudiando», añade.

Entre las posibles causas de la llegada de jabalíes a la ciudad podría ser la sequía que estamos viviendo este año. «Cuando menos llueve, menos recursos alimentarios encuentran, lo que implica que los animales se acercan más al entorno urbano en busca de comida», explica Miguel, quien pide a la ciudadanía que no les den comida bajo ningún concepto. «Tienen buena memoria y entonces identificarán que allí se come y volverán», añade.

Miguel alerta que se trata de animales salvajes y que, en ocasiones, pueden llegar a ser peligrosos. Cabe recordar un caso que ocurrió en L’Empordà el año pasado, cuando un jabalí mordió a una niña. Para ellos, los humanos también somos una amenaza. Las recomendaciones que dan desde el Ayuntamiento en caso de encontrarse un jabalí es no darle comida, no hacer movimientos bruscos y llamar rápidamente al 112, para alertar a los Mossos y a la Guàrdia Urbana. «De esta manera sabremos cuales son los puntos críticos», apunta la concejala. Otra medida a tener en cuenta es dejar las bolsas de basura dentro de los contenedores, para que el animal no encuentre la comida. Miguel se compromete a hacer una actuación puntual en el Camí del Nàstic y trabajar para poner fin a la problemática en el resto de la ciudad.

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