Francia
La Fiscalía pide juzgar a Sarkozy y Carla Bruni por presuntas presiones a un testigo clave
El Ministerio Público francés los acusa de asociación ilícita en el marco del caso de la financiación libia de la campaña presidencial de 2007
Carla Bruni
La Fiscalía Nacional Financiera de Francia ha solicitado enviar a juicio al expresidente Nicolas Sarkozy y a su esposa, Carla Bruni, por presuntas presiones a un testigo clave en la investigación sobre la financiación libia de la campaña presidencial de 2007. La petición se enmarca en una causa que ya ha supuesto una condena de cinco años de cárcel para el exmandatario en primera instancia.
Según ha informado la Fiscalía en un comunicado, a Sarkozy y Bruni se les imputa un delito de asociación ilícita con el fin de cometer una estafa en banda organizada. En el caso del expresidente, se añade además un cargo de receptación de soborno de testigos. Las presiones investigadas se habrían dirigido contra el intermediario francolibanés Ziad Takieddine, fallecido el pasado 23 de septiembre en Beirut.
Takieddine había declarado ante la justicia que actuó como intermediario en la entrega de cinco millones de euros en efectivo procedentes del régimen libio de Muamar al Gadafi para financiar la campaña de Sarkozy. Posteriormente, se retractó de esas acusaciones en una entrevista grabada en Beirut en noviembre de 2020 y difundida por BFMTV y Paris Match. La Fiscalía considera que el entorno del expresidente orquestó una campaña para lograr esa rectificación y exculparlo de forma fraudulenta.
Además de Sarkozy y Bruni, la Fiscalía ha pedido juzgar a la periodista Michèle Marchand, conocida como ‘Mimi’, figura destacada de la prensa del corazón, amiga personal del expresidente y donante de su partido. El Ministerio Público considera que también participó en las maniobras para influir en el testimonio de Takieddine.
Esta solicitud de juicio supone un nuevo revés judicial para Sarkozy, inmerso en una larga serie de procesos. En septiembre fue condenado en primera instancia a cinco años de prisión por la financiación libia de su campaña, aunque solo cumplió tres semanas antes de obtener la libertad condicional. El juicio en apelación está previsto para el próximo año. A ello se suman otras condenas firmes por financiación irregular de su campaña de 2012 y por corrupción y tráfico de influencias, además de investigaciones abiertas en otros casos.