Claves para ejercitarse con seguridad en el embarazo
Instagram y las redes sociales se han llenado de imágenes de gurús del fitness y modelos presumiendo de abdominales y figuras perfectas durante el embarazo. Los médicos ya han advertido de las posibles consecuencias para el feto de un entrenamiento intenso y una dieta restrictiva. Aquí una entrenadora ofrece algunas recomendaciones para entrenar con seguridad.

Ejercitar durante el embarazo. ¿Dónde están los límites?
Viene de: El culto al cuerpo no descansa en el embarazo
María Eugenia Kusnitzoff, entrenadora en el gimnasio femenino BodyGym de Tarragona, da algunas recomendaciones para tener en cuenta durante y después del embarazo, pero advierte, en la recuperación tras un parto: «No hay milagros».
Durante el embarazo:
- Trabajar en colaboración con el médico para hacer las modificaciones al plan de ejercicio.
 - Las embarazadas y las puérperas (las primeras 6 semanas? después del parto) que padecen cualquiera de los siguientes trastornos deben consultar con su médico antes: anemia, tiroides, arritmia cardíaca, antecedentes de retraso en el crecimiento del feto, hemorragias durante el embarazo, hipertensión, obesidad, delgadez extrema, si el feto está de nalgas…
 - El ritmo cardíaco debería encontrarse en el 50% de la zona de entrenamiento y no debería superar los 140 latidos por minuto.
 - Hacer ejercicio 3 veces por semana.
 - Reducir la intensidad , duración y frecuencia de manera progresiva durante el segundo y tercer trimestre.
 - Extender las fases de calentamiento y enfriamiento.
 - Beber abundante agua antes, durante y después del ejercicio. Comer un tentempié.
 - Evitar los movimientos balísticos y la flexión y extensión profunda de las articulaciones.
 
En el puerperio:
- Evitar la abducción de las piernas durante 8 - 10 semanas.
 - Evitar los movimientos de alto impacto.
 - Realizar abdominales hipopresivos para recuperar el suelo pélvico y las molestias dorso-lumbares.