Rosendo y su eterna juventud brillan en la TAP

La Tarraco Arena Plaça acogió el sábado uno de los conciertos más esperados de este otoño: el de Rosendo, que a sus 61 años evidenció un envidiable estado de forma. Ante varios miles de personas que llenaron la arena del recinto y parte de la grada, el rockero madrileño hizo enloquecer a sus fieles con sus principales éxitos. Durante cerca de dos horas, el que fuera miembro de bandas míticas como Leño o Ñu repasó varios de los temas que le han convertido en leyenda, como Maneras de vivir, Agradecido, Flojos de pantalón, Masculino singular o Pan de higo. El de Carabanchel tuvo también un emotivo recuerdo para el bajista y compositor tarraconense Tony Urbano, de quien fue amigo y compañero en numerosas aventuras musicales, fallecido en 2014.