La plataforma ciudadana Conservem l’Estació de Cambrils ha mostrado en un comunicado «su más absoluto rechazo e indignación» a la decisión del equipo de gobierno local de demoler el edificio de la antigua estación de tren, una acción que califican de «despropósito descomunal». El grupo, que ha luchado hasta el último momento para preservar el inmueble, afirma que el derribo «es un atentado al patrimonio histórico de Cambrils y una falta de respeto a nuestro pasado colectivo».
Los miembros de la plataforma lamentan las formas con las que ha actuado el gobierno para eliminar definitivamente el edificio del barrio del Eixample Vila. «Ha actuado a escondidas y saltándose los criterios legales para empezar la demolición el día antes del que estaba anunciado en los carteles, el 22 de abril», apunta el colectivo, que considera también que las medidas de seguridad «son mínimas», puesto que no se ha cerrado todo el entorno del edificio y el paso de viandantes continúa abierto. «Con prisas y bajo mano para evitar cualquier posible reacción ciudadana. El gobierno del señor Klein demuestra tener miedo», expresa con tristeza.
Desde la plataforma también se señala a la concejala del barrio, la socialista Ingrid Duch. «Se ha hecho de una forma tan a escondidas que, incluso el primer día del derribo por la mañana, la concejala comunicó a miembros de la asociación de vecinos del Barri de l’Estació que no sabía nada de ello. Además, en una anterior reunión con la asociación, el pasado 31 de marzo, se posicionó a favor de conservar una parte del edificio, propuesta que trasladaría al equipo del gobierno. Nos parece absolutamente lamentable esta desconsideración de no informar al vecindario y el cinismo de la concejala», manifiestan.
«Métodos dictatoriales»
En el comunicado, el colectivo recuerda que con el anterior gobierno de ERC, Junts y NMC se logró un «cierto consenso» para definir el futuro del edificio.
Asimismo denuncian que los cambrilenses tengan que costear la demolición y ponen en duda que se puedan mantener algunos elementos del edificio. También recuerdan el «fraude democrático» del partido del alcalde, el NMC, que en la campaña electoral de 2019 defendió conservar el edificio. «Denunciamos los métodos dictatoriales del señor Klein. Son unos días tristes para el patrimonio cambrilense (…) El actual equipo de gobierno es culpable de una pérdida irreparable e injustificable», concluyen.
El actual equipo de gobierno ha defendido el derribo para abrir una avenida hasta el mar como ya prevía el Pla d’Ordenació Urbana Municipal.
