El alojamiento de la Costa Daurada recibe la influencia del Mobile World Congress

Con los hoteles y apartamentos de Barcelona al completo, el territorio también recoge sus frutos ante el alud de llegadas internacionales

24 febrero 2024 20:26 | Actualizado a 25 febrero 2024 07:00
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Mañana arranca en Barcelona una nueva edición del Mobile World Congress (MWC), la cita internacional ineludible para conocer las novedades del sector de la telefonía móvil y las tecnologías de la información. Una cita que este año prevé volver a cifras previas a la pandemia, con la recuperación de expositores y visitantes asiáticos, y que calcula atraer a cerca de 100.000 congresistas. Para el sector turístico, eso se traduce en una plena ocupación durante prácticamente diez días en la ciudad condal, algo que provoca un efecto rebote del que también sale beneficiada la Costa Daurada.

Localidades del norte de nuestro litoral, como Calafell o Coma-ruga, ya han empezado a notar este fin de semana un incremento inusual para la época del año en hoteles y apartamentos. Una influencia que incluso se percibe en localidades como Tarragona, Salou, La Pineda o Cambrils, según afirman desde el sector. Aunque no se trata de grupos grandes y cuesta identificarlos, estos días sí que se detecta un aumento de reservas vía plataformas online.

Según el portal de alquiler Holidu, uno de cada cuatro visitantes al MWC alarga su estancia para pasar unos días de vacaciones. Además, destaca que estos cliente valoran unos precios de alojamiento más competitivos y que por eso buscan localidades costeras, con gran oferta y que se encuentren a menos de una hora.

Xavier Guardià (FEHT): «El precio, la proximidad y la saturación de Barcelona nos ayudan»

El aeropuerto de Barcelona prevé superar para este congreso los niveles de pasajeros y vuelos previos a la pandemia, con la oferta de más de 1,5 millones de plazas y un total de 8.470 vuelos.

«La gente que asiste a este tipo de acontecimientos está acostumbrada a alojarse a 60 o 70 kilómetros del lugar donde se celebran. El precio, la proximidad y la saturación de Barcelona nos ayudan. Sitges siempre es la primera beneficiada, pero también sube precios y poco a poco la gente busca destino más al sur», señala el portavoz de la Federació Empresarial d’Hostaleria i Turisme de Tarragona (FEHT), Xavier Guardià.

El MWC no es el único momento del año en que desde la Costa Daurada se aprecia este efecto llamada por eventos que se celebran en Barcelona. Pasa también en citas deportivas como la Fórmula Uno o el Gran Premio de MotoGP, y también durante otras ferias multitudinarias. «Barcelona de por sí ya tiene una atracción turística alta y su capacidad de alojamiento es la que es. Es como si aquí organizaran un gran evento en agosto», señala Guardià.

El perfil de visitante del MWC es internacional, se mueve en coche de alquiler y busca opciones de ocio para después de la feria. El portavoz de los empresarios turísticos considera que «tiene bastante lógica que el efecto rebote tire hacia aquí, porque, a parte de unas buenas instalaciones, la gente se va a encontrar ciudades con todos los servicios para salir a cenar, conocer sitios o hacer lo que quieran». Un fenómeno, apunta, que sería todavía mayor con mejores conexiones con la capital.

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