Era algo esperado y que de hecho ya sucede en otros municipios como entre Albinyana y Santa Oliva. Es más habitual de lo que parece entre municipios colindantes.
Vecinos de Cunit que rechazan la implantación de la recogida puerta a puerta no dudan en cruzar una calle que les separa de Segur de Calafell para depositar sus bolsas de basura en los contenedores de esa localidad.
Esa actitud afecta a Calafell ya que debe hacerse cargo de la eliminación de esos residuos que además en la gran mayoría de ocasiones no están separados por fracciones por lo que deben llevarse al vertedero con el coste que supone.
Calle limítrofe
La situación no es nueva pero se ha incrementado desde la implantación del puerta a puerta en Cunit. Hace meses ya se detectó un aumento de residuos inusual en los contenedores de la calle Duero, que separa a ambas localidades.
Incluso en los meses de invierno cuando la población en esa zona es muy baja, el volumen de residuos recogidos en los contenedores grises era anormal. Se comprobó entonces que había vecinos de Cunit que lanzaban sus basuras en Calafell. Especialmente de algún establecimiento comercial.
Rechazo
Ahora con la implantación en Cunit del puerta a puerta esa práctica se ha incrementado. Son muchos los vecinos cunitenses que rechazan el puerta a puerta e incluso han organizado recogida de firmas contra el sistema y ya han celebrado una manifestación.
Pero siguen generando basura y para evitar cumplir con la obligación de dejar las diferentes fracciones en las puertas de sus casas el día que toca, no dudan en cruzar la calle y lanzar su basura en Calafell.
Ya cuando se detectó esa práctica el Ayuntamiento de Calafell decidió desplazar los contenedores unas calles para dificultar ese incivismo que además cuesta dinero a Calafell.
Una posible solución
Es difícil sin embargo detectar a quienes incumplen. El Ayuntamiento de Calafell señala que una posible solución es colocar contenedores inteligentes que se abren con tarjeta personal en las calles limítrofes.
Esa tarjetas la reciben sólo los vecinos de la localidad donde están los contenedores por lo que los residentes en Cunit no podrían abrir los de Calafell. Otra cosa es si elevando de grado el incivismo dejan las basuras en la calle.
En todo caso hay que advertir que lanzar la basura en un municipio vecino no solo está prohibido, sino que puede comportar una sanción económica. Hay jurisprudencia de sentencias en las que se da la razón al ayuntamiento que impone la multa.
En Albinyana
Una situación similar sucede en Albinyana, donde vecinos de Santa Oliva lanzan sus basuras para escabullirse del puerta a puerta.
El Ayuntamiento de Albinyana ya comunicó al vecino de Santa Oliva que intente tomar medidas que evite a esa situación. Apunta que la basura que llega a Albinyana es de vecinos que no viven en el término municipal. Destaca que no es una situación transitoria y teme que se vaya incrementando y convirtiendo en un hábito que cada día que pase será más difícil de controlar.
Albinyana advirtió que hará una vigilancia y sancionará a los vecinos que no sean de la localidad que lleven allí sus basuras.
