Mont-roig contará con una vía para bicicletas paralela a la carrera T-323 que debe dar mayor seguridad a los usuarios de las dos ruedas.
Los trabajos han comenzado está semana y van a cargo de la Generalitat con un presupuesto de 1,3 millones de euros.
La pista para bicicletas se hace, en dirección a mar, por la izquierda de la carretera. En algunos puntos irá junto a la vía para los coches, pero estará segregada para ganar en seguridad de los usuarios de la bici.
En Mont-roig se conoce a esa vía como la carretera del mar y une al núcleo urbano con la carretera N-340 y la playa de la Pixerota, por lo que es muy utilizada y se pretende fomentar la movilidad sostenible pero con seguridad.
Muy estrecha
Hace tiempo que los usuarios y el propio Ayuntamiento reclaman esa obra para evitar peligros para los ciclistas ya que ahora es muy estrecha y muy recta. Los usuarios la utilizan para desplazarse por la zona y entre los núcleos de población , para ir a la playa e incluso a las montañas del Baix Camp y del Priorat.
El vial tendrá 5,2 kilómetros. En la mayor parte del recorrido será de 2,5 metros (1,25 por sentido) en gran parte a través de terrenos rústicos.
El inicio está en la calle Partida Pobles, un antiguo ramal de la N340 que está sin uso y que se acondicionará. Junto a una parcela municipal se habilitará un área de estacionamiento para usuarios de la pista para bicicletas. Los trabajos está previsto que puedan estar finalizados el próximo noviembre.
El Ayuntamiento de Mont-roig explica que la vía es la primera de las previstas por la Generalitat para el municipio. Señala que además de la pista ciclista se está proyectando unos arcenes remontables en la carretera y una rotonda a la altura del Club Mont-roig.
