La tercera edición del Motorshow ha reunido hoy en Torredembarra más de 300 coches y un centenar de motocicletas. El evento, concebido para entusiastas del motor pero también para familias en general, ha atraído a un importante volumen de publico.
Ha incluido exhibiciones de vehículos modificados –clásicos, deportivos, americanos y tuneados, entre otros– así como demostraciones de piruetas y acrobacias.
Una de las novedades de la jornada ha sido un circuito de derrapes, que contó con la presencia de destacados pilotos, y también se ha desplegado un circuito extremo de 5.000 metros cuadrados para 4x4.
La programación ha contado también con un concurso de tubos de escape y ha ofrecido la posibilidad de firmar en un vehículo exclusivo, preparado para recoger las rúbricas del público. Además, el Motorshow ha habilitado una zona infantil con hinchables, karts y simuladores de conducción.
Quienes se han acercado a la cita, que se ha repartido entre la plaza del Castell, el aparcamiento de Mañé i Flaquer, la avenida de Sant Jordi, la calle Begònia y la calle Riera de Gaià, han podido visitar 13 estands, y en los alrededores también se habían instalado food trucks y una barra de bar para comer y tomar algo.