Torredembarra recibe a las doncellas del siglo XXI

Torredembarra entrega las dotes. Siguiendo la tradición que inició Antoni Roig, las jóvenes casadas este año recibieron una cantidad simbólica por parte del consistorio

27 agosto 2023 19:55 | Actualizado a 27 agosto 2023 21:33
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Torredembarra volvió a hacer gala ayer de uno de sus actos más históricos y tradicionales. Por eso el municipio retrocedió dos siglos atrás, hasta el XIX, y volvió a hacer, una vez más, la entrega de dotes a las doncellas.

Desde el año 1878 han pasado por este acto centenares de jóvenes recién casadas que han recibido, de manos de los representantes del Ayuntamiento, una cantidad de dinero –hoy en día simbólica– con motivo de la celebración de su boda. En sus inicios, la entrega de dotes servía a estas doncellas para poder afrontar su emancipación y costear el mobiliario de su nuevo hogar. Ahora, 150 años después, se entregan 4,5 euros a modo de tradición a aquellas chicas que hayan contraído matrimonio durante ese año y que así lo soliciten. Ayer el alcalde de Torredembarra, Eduard Rovira, acompañado por otros representantes del consistorio, entregó esa pequeña gran cantidad de dinero a cuatro doncellas del siglo XXI que, acompañadas por sus recientes esposos, aceptaron con honra y solemnidad, esas dotes que quizá hoy no les sirvan para amueblar su vivienda, pero sí que les servirán para recordar, a los matrimonios del 2024, que hay que seguir manteniendo viva la llama de una tradición que ojalá dure otros dos y muchos siglos más.

Todo comenzó con Antoni Roig

La primera entrega de dotes en Torredembarra se llevó a cabo ese 1878 gracias al indiano Antoni Roig, que el 3 de julio de ese año dejó en su testamento dar una aportación económica a todas aquellas doncellas sin recursos que hubieran contraído matrimonio en el municipio para que así pudieran emanciparse.

Este ilustre indiano nació en Torredembarra el 22 de junio de 1817 y falleció en Barcelona en el año 1885. Como muchos otros torrenses, Antoni Roig se fue a tierras americanas en busca de fortuna, y regresó de Cuba con una enorme riqueza que adquirió gracias a las finanzas y huyendo tanto del comercio como del tráfico de esclavos. Al no tener hijos ni familiares, Roig dejó en testamento la construcción de la actual Escola Antoni Roig, por un lado, y la entrega de las dotes que ayer se llevaron a cabo dentro del programa de la Festa Major de Santa Rosalia. La escuela y la educación eran, para este indiano, una herramienta básica y clave para el progreso.

Santa Rosalia sigue

Después de este acto, el principal y más destacado del primer domingo de fiestas, las actividades seguirán mañana, con el espectáculo infantil a cargo de Pop Per Xics, a las 20h de la tarde en la plaza del Castell, y con el humor de Jordi LP y su espectáculo L’últim Showman, a las 23h de la noche en este mismo emplazamiento.

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