La iniciativa comenzó con cinco vecinos que tenían máquina de coser e casa y ganas de ayudar. Lidia Rodríguez explica que «muchos vecinos no sabían dónde encontrar mascarillas, así que pensamos en hacer unas cuantas y repartirlas».
Comenzaron a buscar piezas de ropa por casa y a bordar. Eso fue el pasado jueves. Hoy son casi un centenar de vecinos los que se han sumado a confeccionar unas mascarillas que ya han repartido en el mercado municipal, en la farmacia, en la residencia Santa Anna... a vecinos.
El ejército de bordadores ha contado con la ayuda de empresas de confección en El Vendrell como Altés y ahora recibirán telas donadas por RobinHad. El Ayuntamiento ha facilitado a un agente para ir a buscar ropa a esta empresa de Rubí.
