El estreno de “El reino del planeta de los simios” evidencia que la serialidad sigue siendo uno de los ejes centrales de los blockbusters contemporáneos.
La prolongación de las grandes sagas cinematográficas se ha convertido en uno de los principales mecanismos de creación del Hollywood actual. Es por ello, que más de medio siglo después de la primera visita al planeta de los simios –protagonizada por Charlton Heston–, la mitología de ciencia-ficción que nació sigue actualizándose.
El descentramiento del papel del ser humano en la Tierra, en favor de una civilización de simios inteligentes, funciona a la perfección como vía para reflexionar sobre la relación con los otros (distintos) que nos rodean y sobre la violencia salvaje frente a la compasión y empatía de la razón. Las diez películas que dan forma a este universo en expansión transitan entre el film de culto, la serie B y el género de acción y aventuras consiguiendo crear una iconografía apocalíptica muy singular que nos ha legado imágenes imborrables que tensan de forma más o menos lograda, la concepción que podemos tener del papel del ser humano en el mundo. El día en que la inteligencia no sea un monopolio de la humanidad, veremos si el sino de ésta no debe ser siempre un camino hacia la autodestrucción.
