El liderato no le sienta bien al Nàstic. El equipo de Dani Vidal no está cómodo con esa etiqueta. A juzgar por los resultados obtenidos, le perjudica más que le beneficia.
Las razones por las que ser primeros provoca malos resultados es difícil de explicar. Quizás se trata de solo de coincidencia. O un mal de ojo. Tal vez, realmente, hay un aspecto mental que afecta al equipo a la hora de afrontar una jornada como el líder del grupo 1 de Primera Federación. Sea como sea, está claro que en cuanto a puntuación, vale la pena no regresar a la posición de ascenso directo hasta la última fecha.
El Nàstic se estrenó como número uno del grupo bien pronto, en la jornada 4 de la temporada. La victoria ante el Teruel a domicilio (0-1) permitió a los granas dormir líderes por primera vez en la temporada.
No le fue nada mal en las primeras dos semanas como cabeza de grupo. Ganó 2-0 al CE Sabadell y se llevó los tres puntos del Anxo Carro de Lugo (0-1). Las únicas dos victorias que ha cosechado con el carte del líder.
En el tercer partido que lucía el primer puesto dejó escapar los primeros dos puntos del año en el Nou Estadi ante la Ponferradina (0-0). Fue el inicio de la peor racha del equipo este curso. Pese a caer en Fuenlabrada (2-1) y empatar, otra vez en el Nou Estadi, ante la Real Sociedad B (2-2), el conjunto tarraconense mantuvo su condición de líder. La derrota en Riazor ante el Deportivo (1-0) acabó por bajar a los granas del primer puesto.
Superado el bache de resultados con las cinco victorias seguidas ante Tarazona (2-1), SD Logroñés (0-2), Cornellà (3-0), Celta Fortuna (0-1) y Lugo (2-0) y con un 7 de nueve, puntos posibles, en las siguientes tres jornadas -Osasuna B, Real Sociedad B y Real Unión- el Nàstic volvía a dormir líder en la jornada 23.
Una condición que ponía de nuevo en juego ante el Sestao River con el resultado de empate final (1-1). El punto era suficiente para seguir al frente de la tabla. Aunque estrechaba la diferencia con los perseguidores. Principalmente, el Deportivo.
El pasado domingo, los pupilos de Dani Vidal tenían la obligación de ganar ante el Teruel, colista del grupo, para mantenerse en lo más alto de la clasificación. Pero el partido fue un desastre.
Los turolenses fueron más contundentes en las áreas y más intensos sobre el verde para convertirse en el primer equipo que se lleva los tres puntos del Nou Estadi.
El Nàstic colapsó con el segundo gol del Teruel. Tirlea perdió la partida ante Borja Martínez que puso un centro para la llegada de Borja Romero desde atrás.
Ni la buena salida del equipo, protagonizada por Álex Mula, ni la reacción, tímida, tras el primer gol fueron suficientes para iluminar un partido muy gris de los granas. Una derrota dolorosa, por tratarse del colista, y que no solo desbanca al equipo del primer puesto, ahora en manos de la Ponferradina, sino que se cayó hasta la tercera posición. La goleada del Deportivo de la Coruña en Tajonar ante Osasuna B (0-4) hizo que pasaran por encima del Nàstic, a dos jornadas de medirse entre ambos en el Nou Estadi.
Este sábado los granas se medirán ante el Arenteiro en un duelo que puede devolverles el primer puesto. Aunque, quizás, valdría la pena dejar ese privilegio a otro.
Como líder, el Nàstic solo ha sumado 9 puntos de los 24 que ha disputado con ese privilegio
