Toni Seligrat seguirá en el banquillo del Nou Estadi
Club y entrenador están de acuerdo en prolongar el contrato más allá del 30 de junio, por lo que el valenciano seguirá dirigiendo al Nàstic

Todo apunta a que Toni Seligrat y su segundo, Joma, seguirán en el banquillo grana.
El Nàstic quiere que siga Seligrat y Toni Seligrat quiere seguir en el Nàstic. Una voluntad compartida que las dos partes trabajan ya para hacerla efectiva más allá del 30 de junio, cuando finaliza el contrato del entrenador valenciano. Todavía se trata de conversaciones informales. No hay nada cerrado, en parte porque todo el mundo está expectante sobre la resolución de la temporada, pero sí se trata de una declaración de intenciones que apunta a la continuidad del preparador de Torrent en el banquillo del Nou Estadi la próxima temporada.
Una decisión enfocada desde el punto de vista de la ansiada estabilidad deportiva. Ese concepto negado en Can Nàstic desde la marcha de Vicente Moreno. Cuatro años de cambios constantes en la parcela deportiva. Con cuatro directores deportivos (Emilio Viqueira, Arnal Llibert y Sergi Parés, con la ‘colaboración’ de Antonio Prieto), ocho entrenadores (Merino, Nano Rivas, Lluís Carreras, Rodri, José Antonio Gordillo, Enrique Martín, Xavi Bartolo y Toni Seligrat) y más de un centenar de jugadores. Movimientos, todos en la misma parcela, que no han podido frenar el descenso deportivo del equipo hasta coquetear con Tercera División esta última temporada.
Fue ese pánico a perder dos categorías en dos temporadas -lo que sería ‘hacer un Sunderland’-, con el equipo en zona de descenso a Tercera –jornada 13-, cuando se produjo el relevo en el banquillo del Nou Estadi y la llegada de Seligrat a Tarragona. El técnico valenciano firmó solo hasta el 30 de junio. Una especie de periodo de pruebas que parece haber superado.
El preparador valenciano ha construido un equipo competitivo. Eso es innegable. Recogió al Nàstic en una fase de desconfianza de un modelo determinado de juego y apostó por el instinto combativo de una plantilla bien reforzada en invierno. Un planteamiento catalogado por muchos como conservador que ha dado como resultado un balance completamente equilibrado en los 17 encuentros que ha dirigido, entre liga y Copa del Rey: 6 victorias, 5 empates y 6 derrotas. Suficiente para dejar atrás las plazas de descenso y ofrecer cierto respiro al palco y a la grada.
El encaje entre banquillo y palco no ha estado exento tampoco de momentos agitados. En la delicada situación que ha estado el Nàstic durante toda la temporada cada derrota sufrida provocaba una pequeña crisis de ansiedad entre los dirigentes. No ha sido hasta las últimas jornadas, en las que pese a las derrotas se ha ofrecido una consistencia en todas las líneas, cuando la directiva empezó a decantarse por la renovación del valenciano.
Una vez la Federación Española (RFEF) confirme la conclusión de la temporada actual en Segunda B, igual que ha sucedido en las categorías inferiores gestionadas por la Catalana (FCF), el club y el técnico se sentarán para concretar y cerrar la continuidad de Seligrat en el banquillo del Nou Estadi. Sería dar continuidad a un proyecto que se quedó interrumpido por la emergencia sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus.