La pandemia por la Covid-19 ha condicionado nuevamente este año el Carnaval en las Terres de l’Ebre. Mientras que hay municipios que han decidido suspender los actos multitudinarios como las rúas, como es el caso de Amposta, algunos aplazan la fiesta para más adelante, como Deltebre, Tortosa o Godall, y otros que finalmente han optado por celebrar la fiesta que da paso a la Cuaresma, como es el caso de la Ràpita, Móra d’Ebre, Flix, Jesús o Roquetes, entre otros. En cualquier caso, en todos los municipios del Ebre se ha mantenido el espíritu del Carnaval con los actos y fiestas que se han organizado a lo largo de la semana en los centros escolares.
La ligera lluvia de la mañana no amenazó la celebración de las rúas ayer por la tarde, y a pesar del fresco y las nubes, se pudo gozar de unas fiestas al aire libre en un ambiente que recordó la pre-pandemia. La fiesta ayer comenzó temprano en la Ràpita, hacia las 16 horas de la tarde. La concentración de participantes de la rúa tuvo lugar en la Plaça del Cóc, y posteriormente desfilaron por la calle Constància, Sant Isidre, la avenida Constitució y la avenida Alfacs, para llegar finalmente al Parc de Garbí. Grupos de Cazafantasmas con sus fantasmas, los emoticonos de Whatsapp o buceadores son algunos de los disfraces que se pudieron ver, a los que se añadieron también personas disfrazadas a título individual.
En Jesús la rúa tuvo lugar hacia las 18 horas, con los últimos minutos de luz, y desfiló desde el campo de fútbol hasta la pérgola. Cocineros, vaqueros, unicornios, indios, superhéroes o el mismísimo enemigo de Harry Potter, Voldemort, se dejaron ver en Jesús a lo largo de una divertida tarde, especialmente para los más pequeños. También en Roquetes se vivió un gran ambiente con mucha animación.
En la Ribera d’Ebre, el llamativo y sentido Carnaval de Móra d’Ebre recuperó ayer su esplendor al caer la noche, con numerosas comparsas y una gran fiesta de luz y color.