Este sábado por la mañana ha pasado a disposición judicial el hombre detenido por los Mossos d’Esquadra por su relación con la muerte violenta de Marina, la joven de 25 años de Garcia.
El arrestado ha llegado a los juzgados de Falset hacia las 10 de la mañana de la mano de los Mossos. Cabe recordar que un agricultor encontró el jueves el cuerpo de la víctima en una finca rústica junto a la N-420 en el término de Móra la Nova, muy cerca del lugar de trabajo de la víctima.
Tras pasar a disposición judicial, el acusado se ha acogido a su derecho a no declarar (lo mismo que ocurrió en el día de ayer en la comisaría de Mossos) y la jueza ha acordado tras analizar las pruebas e indicios decretar un auto de prisión provisional, comunicada y sin fianza. Mossos se lo ha llevado al centro penitenciario, probablemente el de Tarragona, Mas d’Enric, ubicado en El Catllar
El acusado se ha negado a declarar y una vez terminada la vista, Mossos lo ha custodiado hasta el centro penitenciario
La causa está abierta por el delito de asesinato y la juez ha declarado el secreto parcial de las actuaciones.
Según apuntó la policía autonómica el día de la detención, el hombre arrestado formaba parte del entorno de la víctima. El detenido formaba parte del círculo de amistades y la habría recogido con el coche a la salida del trabajo el día del asesinato.
De momento no ha trascendido donde se habría cometido el crimen, aunque todo indica que no fue en el lugar donde se encontró el cadáver en la mañana del jueves cuando se conoció el suceso.
Consternación
El Ayuntamiento de Garcia y el Consell Comarcal convocaron ayer un minuto de silencio y una concentración en la plaza Catalunya por la muerte de la joven, en señal de luto y como apoyo a la familia de la víctima, que estuvo acompañada por los psicólogos del SEM estas últimas horas tras confirmarse la identidad de la fallecida en el día de ayer. A la concentración acudieron cientos de vecinos.
Tanto el Ayuntamiento de Garcia como el Consell Comarcal han decretado tres días de luto oficial para rechazar esta muerte, suspendiendo todos los actos oficiales y haciendo ondear las banderas a media asta con un crespón negro.
