La industria ballenera y la irrupción de la IA

20 mayo 2025 18:50 | Actualizado a 21 mayo 2025 11:00
Comparte en:

En 1846, EEUU tenía una de las mayores industrias balleneras del mundo, con 640 barcos especializados en la caza de estos cetáceos. Era el quinto sector más próspero del país. Cincuenta años después, la industria estaba muerta. El número de barcos había caído un 90% y la producción de aceite de ballena era irrisoria. Parte de los motivos de este declive fueron la sobreexplotación de las ballenas y las prohibiciones de caza; pero también que la demanda de aceite de ballena cayó drásticamente al ser sustituido por keroseno o la electricidad.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) anunció ayer que 838 millones de empleos en todo el mundo (24 % del total) se ven afectados por la irrupción de la inteligencia artificial, y alrededor del 3,3 % (115 millones) podrían ser reemplazados por la automatización. Millones de personas podrían perder el trabajo: contables, administrativos, analistas financieros, programadores, desarrolladores web... Desaparecerán como los balleneros. O los serenos. O los telegrafistas. O los encendedores de farolas.

Esta revolución laboral puede resultar traumática, pero no tiene por qué ser una mala noticia. El mundo ganará manos y cabezas libres para emplearse en otros sectores en los que no son sustituibles –ámbitos de alta carga emocional, humana, física o creativa–, y la economía se beneficiará de la reducción de costes.

Comentarios
Multimedia Diari