Año nuevo, vida nueva, dice el refrán. Pero no siempre es así: hay gente que en 2023 ya trabajó de forma constante para lograr sus propósitos; y ahora afrontan este 2024 con el objetivo de llevar su compromiso un paso más allá.
Un ejemplo son las entidades sociales reusenses, que después de un año marcado por una nueva guerra y algunas penurias económicas, tienen claro que su propósito para 2024 debe ser intensificar su trabajo para hacer de Reus una ciudad más inclusiva.
Algunos ejemplos son Reus Refugi, Hammada - Associació d’Amics i Amigues del Poble Sahrauí y los organizadores del premio Memorial per la Pau Josep i Liesel Vidal. Estas entidades, año tras año, buscan fondos económicos de debajo las piedras para conseguir cumplir sus propósitos de año nuevo.
Una vía son las subvenciones municipales, destinadas a llevar a cabo proyectos concretos de cada entidad, pero también lo hacen a través de fondos propios y otras donaciones.
Reus Refugi, una asociación que trabaja para la inclusión de las personas refugiadas, ha recibido 1.560 euros de subvenciones municipales. Explican al Diari que este dinero lo destinarán al proyecto ‘El fresc que crea caliu’: «Damos talonarios a las familias recién llegadas para que compren alimentos frescos en establecimientos de la ciudad», cuenta una miembro de Reus Refugi, Elena Giménez.
«La idea es poder ayudarles en un aspecto en el que nunca reciben apoyo desde Servicios Sociales porque siempre comen envasados», continua. Este proyecto nació en 2019 y ayudó a nuevas familias reusenses hasta 2021, cuando se tuvo que detener por falta de recursos de la entidad. Este nuevo año lo retomarán con la previsión de llegar a unas 15 familias.
‘Vacances en pau’
Hammada - Associació d’Amics i Amigues del Poble Sahrauí es otra de las entidades beneficiarias de este fondo municipal: han recibido 1.665 euros que, según cuenta su presidente, Jaume Duran, lo destinarán a llevar a cabo ‘Vacances en pau’.
Un verano más, y como llevan haciendo desde ya hace más de 40 años, un grupo de niños y niñas saharauis, que viven en campos de refugiados en Argelia, vendrán a pasar las vacaciones estivales al Camp de Tarragona gracias a la solidaridad de distintas familias de acogida.
Reus Refugi retomará la campaña ‘El fresc que crea caliu’, que funcionó entre 2019 y 2021
Cada uno de los ciudadanos que decide acoger sufraga la estancia del menor, pero la entidad paga los vuelos y algunas actividades conjuntas para todo el grupo. «Buscamos que estos chicos vean otra manera de vivir, pero también que reciban una buena atención sanitaria», detalla Duran, porque durante su estancia en Reus los niños y niñas también los visitan profesionales como dentistas, oculistas y optometristas.
«Se trata de una experiencia plenamente inclusiva. El vínculo que se crea entre la familia y el niño es muy bueno», celebra el presidente. Gracias a la solidaridad de la entidad, el año pasado vinieron 13 niños al Camp de Tarragona.
Con el propósito de más inclusión su objetivo es llegar a ayudar a unos 20 niños cada verano, como sucedía antes de la pandemia.
Otra de las asociaciones que, año a año, trabaja para hacer de Reus un referente en la inclusión y el movimiento por la paz son los organizadores de los premios del Memorial per la Pau Josep i Liesel Vidal, que reconocen iniciativas y proyectos a favor de la paz. Estos han recibido 1.560 euros que destinarán a las tareas organizativas del premio porque la dotación del premio está sufragada con fondos de las dos entidades que lo organizan, el Centre de Lectura y la Associació Josep Vidal i Llecha. Este año llegará a su 40ª edición: «No somos el premio Nobel, pero creo que hacemos nuestra pequeña aportación al movimiento», celebra el miembro del jurado Josep Maria Balañà.
Con un ojo puesto en la guerra en Ucrania, y otro en Palestina, el premio no solo reconoce iniciativas de otras partes del mundo. En gran medida, el jurado también se fija en las iniciativas más locales: «En 2022 ya concedimos el premio a Llars Familiars HSJ, que responde a un problema de nuestra ciudad y nuestra sociedad», explica Balañà. Además, en 2021 premiaron a Reus Refugi.
