Aromaterapia, cómo restaurar la salud física, emocional y espiritual

Reportaje. Los aceites esenciales de plantas aromáticas son la base de esta disciplina

17 marzo 2022 18:50 | Actualizado a 18 marzo 2022 10:51
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El científico francés René Maurice Gattefossé fue el encargado de acuñar el término aromaterapia en 1927, tras empezar a indagar en los aceites esenciales y sus capacidades curativas. Pero «esta disciplina se remonta miles de años en el tiempo cuando, de otra manera y bajo otro nombre, el ser humano utilizaba el perfume de forma terapéutica, mística y espiritual», explica Maria José García-Villarrubia

Desde entonces, los aceites esenciales son la base de la aromaterapia que, según describe la especialista, «centra su actividad en las moléculas químicas presentes en ciertas plantas aromáticas que, por su capacidad terapéutica, contribuyen a restaurar y equilibrar la salud física, mental, emocional y espiritual». Por ello, existen aceites esenciales cuyas propiedades son antibacterianas, antibióticas, antifúngicas, antiinflamatorias, calmantes, cicatrizantes, etc.

Y en el campo de la aromaterapia, el olfato desarrolla un papel importante. «El olfato nos mantiene conectados a la vida, ya que lo primero que hacemos al nacer es inhalar y lo último es exhalar», asegura Maria José García-Villarrubia, quien hace hincapié en que «mientras que el resto de sentidos pasan por el tálamo, el olfato conecta directamente con el sistema límbico, donde se regulan las emociones, la memoria, el hambre o el instinto sexual, entre otros.».

Así, para seguir conectados con la realidad, y tener una buena salud física y emocional, es útil tener a mano un aceite esencial a base de limón «que contribuye a limpiar el ambiente y que a su vez tiene efectos calmantes; el Eucalipto radiata o la Ravintsara, dos aceites esenciales que ayudan a estimular el sistema inmunológico y equilibrar el sistema nervioso; y la Lavanda, que por sus beneficios calmantes, ha sido utilizada desde siempre especialmente en personas angustiadas y a quien les cuesta dormir».

En cualquier caso, aunque los aceites esenciales sirven para tratar diferentes problemas de salud, Maria José García-Villarrubia advierte que «uno de los principales errores que se comete con los aceites esenciales es que se emplean sin reflexionar, y mal utilizados pueden acarrear problemas de incompatibilidad, por ejemplo, con otros medicamentos». Lo mejor es informarse de la mano de un profesional si desconocemos el tema.

Por último, a la pregunta de si el olfato sigue siendo un sentido menospreciado, la especialista responde rotundamente sí. «Sin ir más lejos, la pandemia ha resaltado el valor del olfato, ya que han sido muchas las personas que lo han perdido y han debido de acudir a la rehabilitación o seguir un entrenamiento para recuperarlo», afirma María José García-Villarrubia, quien añade que «en el momento que perdemos el olfato podemos experimentar una situación de ansiedad y depresión porque nos falta información de nuestro alrededor». Y es que sin darnos cuenta, asegura, «escogemos a las personas por el olfato que desprenden las hormonas. Como puramente animales que somos».

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