Yurema Díaz, Sandra Bagés, Andrea Valera y Mireia Roca son cuatro reusenses que el pasado 8 de marzo llegaron de vacaciones a Cuba y, a día de hoy, todavía no saben si el próximo domingo podrán coger su vuelo de regreso a Barcelona, previa escala en Moscú.
Precisamente, la parada en la capital rusa es lo que complica la vuelta de estas cuatro jóvenes (Yurema es graduada social y Sandra, Andrea y Mireia, enfermeras del Hospital Sant Joan de Reus), ya que Rusia ha restringido desde el pasado lunes las comunicaciones aéreas con todos los países de la Unión Europea, en un intento del Gobierno de Vladimir Putin de contener la pandemia del Covid-19. De hecho, la semana pasada, la aerolínea rusa Aeroflot –con la que las reusenses tendrían que volar el domingo- anunció la semana pasada que cancelaba gran parte de sus vuelos con destino a ciudades de España, Italia, Alemania y Francia, los más afectados por el coronavirus.
Pero la situación se complicó con momentos, sobre todo a raíz de la proclamación del estado de alarma el pasado sábado por parte del Gobierno español. “Ha sido a partir de entonces cuando no hemos encontrado respuestas a nuestras angustia de saber si podremos volver el domingo a casa”, comenta Yurema.
La principal queja de la cuatro jóvenes es el estado de desamparo en el que se encuentranLos intentos de volver a contactar con el consulado español y con la compañía aérea han sido estériles y las reusenses no quieren esperarse al domingo para poder volar. “Lo que no queremos es, en el supuesto de que podamos, volar el domingo de La Habana a Moscú y quedarnos atrapadas allí sin poder proseguir hasta Barcelona”, aseguran.
La principal queja de estas cuatro jóvenes es el estado de desamparo en el que se encuentra, ya que “nadie responde. Ni el consulado ni la compañía”. Ante esta situación, este miércoles tienen previsto desplazarse desde Cayo Coco –donde están- hasta La Habana para ir al aeropuerto con la esperanza de poder encontrar respuestas que las conduzcan a una solución.
Una profesora en el Senegal
Otro caso similar es el de Sonia Cabello, una profesora reusense que se encuentra como voluntaria en Dakar (Senegal), y que este miércoles ha difundido un vídeo a través de las redes sociales en el que –junto a Meri, una enfermera- explican la situación de desamparo en la que se encuentran. Sonia comenta que se encuentran atrapadas en Dakar. “Nos aconsejaron volver pero no hay vuelos porque todo está cancelado. El Ministerio de Exteriores, el consulado y la embajada se lavan las manos y nos han dejado tiradas”.