Un mes y medio después del inicio de las obras, el mamotreto ya es historia. «Los trabajos han ido a muy buen ritmo, según el calendario previsto, y la parte del derribo ya está completada al 100 %», ha afirmado el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, en una visita de obras.
En estos momentos se está ejecutando la segunda fase del proyecto, que es la que hace referencia a la separación y retirada de los materiales que conformaban esta estructura de 150 metros de longitud y más de 12.000 toneladas de hormigón armado. Durante el desmontaje ya se realizó una demolición selectiva, de forma que se hizo un primer triaje que permitió separar el hierro del hormigón. Ahora se está continuando este proceso, lo que permite cargar los camiones para llevar los restos a la planta de tratamiento que la compañía adjudicataria tiene en Calafell.
Una vez allí, los residuos pasan por una máquina que actúa como un molino, de forma que se tritura el hormigón, que podrá reutilizarse como árido para trabajos de construcción. La madera y otros materiales también seguirán su propio proceso, por lo que se calcula que cerca del 95 % de los materiales podrán ser reutilizados. Según la compañía, ya se ha retirado aproximadamente el 25 % de los restos que dejó la obra.
La finalización de esta parte de la obra ha permitido reducir el ámbito perimetral con acceso restringido, de forma que ya puede caminarse de una punta a la otra de la playa del Miracle. Pese a ello, este verano no podrá recuperarse la playa para perros en esta zona, ya que no han podido instalarse las vallas por cuestiones de seguridad.
Aunque el desmontaje ha sido rápido, desde el Ayuntamiento de Tarragona no quieren adelantar calendarios respecto a lo que puede pasar con esta zona en los próximos meses. Inicialmente, el plazo para la finalización de la obra es durante el mes de septiembre, y así se mantiene. Cuando finalice esta segunda fase, se deberá acondicionar el entorno para el «mientras tanto», es decir, la espera hasta que pueda llevarse a cabo el proyecto de renaturalización, que ahora mismo está en fase de redacción.
«No queremos que, hasta que se ejecute esta renaturalización, que puede ser laboriosa, el espacio no pueda ser utilizado», ha asegurado el alcalde Viñuales. Más allá de compactar la explanada, se prevé la instalación de elementos de jardinería y deportivos. El objetivo es que «la ciudadanía pueda aprovechar y disfrutar el espacio», según palabras del máximo responsable municipal. Asimismo, también se habilitará una zona de estacionamiento en la parte más próxima a la vía del tren. «No será la misma cantidad de plazas que antes y, además, el ministerio no permite aparcamientos en el dominio marítimo-terrestre, pero lo estamos estudiando», ha explicado Viñuales.
En esta fase intermedia también se harán catas para conocer la profundidad de las cimentaciones de hormigón que sustentaban el mamotreto, y que serán retiradas cuando se lleve a cabo la renaturalización. «Necesitamos conocer qué hay debajo, porque esta parte todavía puede ser muy laboriosa», ha explicado el concejal de Medi Ambient, Guillermo García de Castro.
El Ayuntamiento de Tarragona calcula que en septiembre ya tendrá a disposición el proyecto de renaturalización, que será asumido por el Ministerio para la Transición Ecológica para su ejecución. El desmontaje de la plataforma del Miracle forma parte del plan de actuaciones del proyecto Greenbelt’26, financiado por los fondos Next Generation.