El portaaeronaves ‘Juan Carlos I’ ya ha llegado a Tarragona. Estará hasta el 2 de julio con motivo de la celebración de los XVIII Juegos Mediterráneos.
El Ministerio de Defensa ha informado estos días que se trata «del buque insignia de la Armada» y atraca en Tarragona con el objetivo de «dar el realce que merecen» los Juegos Mediterráneos.
El Juan Carlos I (L-61) entrando esta mañana en el @PortdeTarragona visto desde el edificio de Port Control pic.twitter.com/61hRwqzvSF
— Salvamento Marítimo en Tarragona (@CCS_Tarragona) 29 de junio de 2018
El portaaeronaves se encuentra de tránsito a España de vuelta del que ha sido su primer despliegue internacional con la misión de trasladar hasta Kuwait cinco helicópteros para la operación en Irak de lucha contra el terrorismo.
Su actual Comandante es el capitán de navío José Lago Ochoa y cuenta con una dotación de 294 personas en total a bordo del navío.
Durante la escala del buque en Tarragona estarán embarcados en el ‘Juan Carlos I’ el Comandante del Grupo de Acción Naval 2, el contralmirante Ricardo Atanasio Hernández López, y el nuevo Comandante del portaaeronaves, el capitán de navío Francisco José Asensi Pérez, que toma el mando del buque insignia el próximo día 27 de junio.
Protestas
La visita del buque no deja indiferente a nadie. Críticas y elogios se han ido difundiendo en presa y redes sociales. Los que quieran entrar en el buque podrán ver la nave. Los que consideran que no debería haber barcos de guerra tienen una cita en las Escales Reials el domingo.
Desde 1997, Tarragona acoge regularmente barcos militares de la OTAN. Joan Miquel Nadal y Lluís Badia, en aquel momento alcalde de la ciudad y presidente de la Autoritat Portuària de Tarragona (APT), respectivamente, lideraron una campaña que incluyó gestiones con autoridades militares en Washington y en Madrid para que Tarragona aconteciera suyo logística de los barcos de la Vía Flota de los EE.UU.
Según la Coordinadora Tarragona per la Pau "el alcalde Josep Fèlix Ballesteros utiliza la industria militar para atraer el negocio que no han traído los Juegos". Y ante el rechazo a los barcos de guerra han convocado una protesta el domingo al mediodía.
La manifestación ya se celebra el primer domingo de cada mes, pero en esta ocasión se traslada al Port donde está atracado el buque de la Armada.