«Con Elvira Vidal teníamos varias discrepancias: de gestión de grupo, por entrar en el gobierno de Tarragona y en el reconocimiento del liderazgo de equipo».
Así de claro se muestra el portavoz de Junts per Catalunya en el Ayuntamiento, Jordi Sendra, después de que este mediodía la concejal Elvira Vidal le haya comunicado que deja el grupo municipal para pasar a ser edil no adscrita.
Vidal fue la número ‘2’ de Sendra en las elecciones municipales del 2023, después de que primero el candidato de Junts intentara fichar a Montse Adan (ahora en el PSC), a Cristina Guzman (exedil de Junts per Tarragona) o a la jurista María José Jerez. «Hubo más opciones», se resalta desde el partido soberanista.
Según las fuentes consultadas, Vidal era una firme defensora de que Junts pactara con el PSC de Rubén Viñuales para formar parte del ejecutivo de la Plaça de la Font. Pese a ello, y después de valorarlo con el presidente y el secretario general de Junts, Carles Puigdemont y Jordi Turull, finalmente Jordi Sendra apostó por mantenerse en la oposición hasta final de mandato «para no diluirnos en una minoría de 9-3 para el PSC».
En declaraciones realizadas este jueves, Vidal lamenta que «no se me informó» de la decisión, un hecho que es desmentido desde Junts.
De hecho, Elvira Vidal ya no estuvo presente en la rueda de prensa del pasado 12 de mayo, en la que Jordi Sendra, acompañado por el edil Pep Manresa, anunció que Junts no entraría en el gobierno municipal.
La tercera no adscrita del mandato
Desde Junts, de hecho, se indica que Vidal «sabía desde dos o tres días antes» el posicionamiento del partido sobre el pacto en Tarragona, y que «ella mismo informó que no acudiría a la rueda de prensa».
Vidal, que es independiente después de ser concejal desde 2019 –primero con Junts per Tarragona y después con Junts per Catalunya–, será ahora la tercera edil no adscrita del pleno municipal.
De esta forma, se unirá en el grupo mixto con los dos exediles de Vox: Jaime Duque y Javier Gómez.
En Junts, Vidal tenía una dedicación exclusiva, con un sueldo anual de 34.000 euros. Desde el partido se indica «no tener constancia oficial» de su renuncia.
El grupo se queda ahora con solo dos concejales en los dos años que quedan de mandato: Jordi Sendra y Pep Manresa.
