¿Quién era el albanés de 43 años fallecido en Reus esta madrugada? ¿Cuáles han sido los motivos por los que ha recibido hasta tres disparos mortales en la calle Josep Maria Prouis i Vila?
Las dos preguntas que se han planteado los agentes del 'Àrea d'Investigació Criminal (AIC) de los Mossos d'Esquadra empiezan a tener una posible respuesta a medida que avanza la investigación. La víctima sería Fatmir. A., un ciudadano condenado a pena de cárcel por ser el autor de un asesinato cometido en Cambrils a principios de 2008.
Después de tres meses de investigación, la Guardia Civil de Tarragona detuvo al autor y al encubridor del tiroteo que acabó con la vida de un joven de 26 años en una gasolinera de Cambrils, el 29 de febrero de hace una década.
Las primeras pesquisas de aquel crimen llevaron a localizar en Reus el vehículo en el que huyeron los detenidos. A partir de ahí se estrechó el cerco en torno a Fatmir A., quien fue detenido el 20 de mayo como presunto autor material del homicidio. Llevaba documentación búlgara falsa, y la Guardia Civil. Al día siguiente se detuvo a Ilie S. por un delito de encubrimiento de homicidio.
El crimen ocurrió en la gasolinera «Los Conejos» de Cambrils. Allí se produjo un tiroteo entre los ocupantes de dos vehículos, con el resultado de la muerte de una de las personas, que recibió el impacto de dos disparos en la cabeza y en el hombro. La víctima mortal fue un joven de 26 años y vecino de Vila-seca. Este joven portaba en ese momento una pistola semiautomática.
Los autores del crimen huyeron en su coche y la Guardia Civil cerró la investigación con la detención del autor de los disparos y el encubridor. El motivo de aquello fue un ajuste de cuentas por impago en asunto de drogas y prostitución.
El caso llegó a juicio el 2011 a la Audiencia de Tarragona. Un acuerdo entre la defensa y la acusación evitó la vista con jurado popular y el caso se resolvió con una condena de seis años de prisión por los delitos de homicidio y tenencia ilícita de armas, con la atenuante de legítima defensa.
Según se consideró probado, el día de los hechos el autor del crimen y la víctima habían discutido cerca del mercado de Bonavista y, después, el principal sospechoso se dirigió en coche hasta la gasolinera de ‘Los Conejos’, ubicada en Cambrils. Allá se encontró otra vez con el compatriota albanés con quien se había enfrentado.
Entonces, mientras cada cual se encontraba en el interior de su coche, uno de ellos disparó contra el otro, pero la bala rebotó contra la puerta del turismo sin ocasionarle daños. El hombre habría intentado disparar un segundo disparo, pero la arma falló. Ante esto, el segundo individuo respondió disparando dos disparos al primero y le ocasionó la muerte.
Condena cumplida
Fatmir ingresó en la cárcel y al parecer había salido recientemente de la prisión. Según parece, vivía en Reus. La venganza ha sido el desenlace mortal del acribillamiento de este hombre de 43 años en el barrio de La Pastoreta esta madrugada.
Tres disparos certeros a poca distancia han terminado con la vida de Fatmir, uno de ellos posiblemente en la cabeza. La detonación y la aceleración del vehículo han alertado al vecindario, donde algunos habrían sido testigos presenciales del crimen. De ahí que una de las hipótesis de los Mossos es que el autor del asesinato estuviera dentro de un coche negro, posiblemente un Peugeot.
Una de las primeras informaciones que han recopilado los agentes del Àrea d'Investigació Criminal (AIC) de los Mossos d'Esquadra hablaba de estos disparos a bocajarro a un peatón en el cruce de Josep Maria Prous i Vila con Ronda de Subirà, al lado de un paso de peatones.
Los vecinos han explicado que han oído varios disparos y al parecer tres de ellos han impactado en el cuerpo de este hombre. La investigación sigue abierta a la espera de poder identificar y localizar el autor de los disparos y posiblemente el compinche que llevaba el coche.
Un médico del SEM ha certificado la muerte a las 0.45 horas de este miércoles y el resto de ambulancias preparadas se han anulado ante la imposibilidad de salvarle la vida al albanés de 43 años.
