La futura moneda local de Reus empezará a circular a través de las subvenciones municipales y funcionará, de inicio, en formato virtual, sin que se descarte que pueda pasar al físico para salvar la brecha digital. Tendrá una equivalencia de 1 a 1 con el euro. Su nombre y su reglamento se acotarán en un proceso participativo y la idea es que pueda activarse en un par de años, aunque el calendario aún no se ha cerrado porque ahora se está elaborando su estudio de viabilidad.
El proyecto lo dio a conocer el Ayuntamiento en septiembre como parte del nuevo Pla d’Acció de l’Economia Social, Solidària i Cooperativa. Ayer, el Observatori de la Moneda Complementària presentó a la ciudadanía los primeros avances de esta herramienta concebida para fortalecer la economía social.
El concejal de Empresa, Carles Prats, explica al Diari que «tenemos la idea de que todo lo que vayamos aportando en subvenciones, de alguna forma, fomente el comercio proximidad y evite la fuga de recursos de la propia ciudad; y en esto encaja la moneda local». «Es una iniciativa importante porque permanece en el tiempo y crea una rueda de dinero», apunta Prats, que dice que «en una primera fase, este saldrá de las ayudas que dé el propio Ayuntamiento».
En otros municipios, tal como detalla el concejal, «la moneda local se está aplicando a cualquier sistema que el consistorio emplee para pagar». El objetivo: «contribuir a que la economía del municipio aproveche los recursos que aporta el Ayuntamiento para sus proyectos y no se marchen fuera», indica Prats, que dice que «el estudio iniciado mira en qué proporción licitaciones, subvenciones y ayudas se van».
En este sentido, «la parte más de comercio solidario ya nos ha hecho saber que lo quiere, igual que el pull cooperativo, y pretendemos sumar a otros agentes de la ciudad que estén dispuestos a adherirse a la implantación del proyecto». «La moneda local viene para quedarse», precisa Prats. Sol-Violette, en Touluse, o Bristol Pound, en Bristol, son dos referentes. En España, unos 70 municipios tienen implantada algún tipo de moneda complementaria.
Evitar las fugas y generar riqueza
Pero, ¿qué es una moneda local? August Corrons, miembro del Observatori de la Moneda Complementària, apunta que «la de Reus, está delimitada al municipio y está impulsada por la administración pública a través, inicialmente, de la inyección de dinero mediante subvenciones, aunque en etapas posteriores puede emplearse, por ejemplo, para obra pública». ¿Y la diferencia con el euro? «Si la inyección se hace en euros, un porcentaje elevado se va fuera –en otros territorios la cifra llega al 60%–, mientras que con la moneda local logramos que haya que gastar aquí y que siga circulando para generar riqueza local y consumo responsable», añade.
La moneda local se apoya en el euro. Así, «cada euro que el Ayuntamiento aporta queda bloqueado y contra él se emite la moneda local, de forma que en cualquier momento, cualquier beneficiario de la moneda local puede hacer el cambio y volver al euro, aunque no es lo deseado», precisa Corrons.
Lluís Muns y Karen Odelot, igualmente miembros del Observatori de la Moneda Complementària, destacan el «sentimiento de pertenencia y de identidad que genera contar con algo así» y que «buena parte del proyecto reside en la actitud de la gente». Coincide con ellos Carme Pagès, representante de La Bresca, que expresa que «es un acuerdo entre la ciudadanía que hace que el intercambio de bienes y servicios se haga con una moneda nuestra y que asegura una microeconomía en Reus».
Fuentes municipales indican que la propuesta y gestión de la moneda local serán híbridas, con el impulso del Ayuntamiento, de Coopcamp y la Bresca. Actualmente se está diseñando la moneda, la tecnología y el amparo legal. Luego, se hará una prueba piloto y se generará una red de consolidación antes de la entrada en el circuito de la ciudadanía.