Los casos de incivismo en ocio nocturno de este año en Reus ya superan a los de todo 2015
La Guàrdia Urbana contabiliza 331 hasta el mes de abril tras reforzar los controles y trabaja en la concienciación

Los casos de incivismo en ocio nocturno de este año en Reus ya superan a los de todo 2015
Los cuatro primeros meses de 2016 están registrando un número desmesurado de actas por actitudes incívicas relacionadas con el ocio nocturno en la ciudad en comparación con el año pasado, según los datos que maneja la Guàrdia Urbana. Y es que desde principios de año hasta ahora se levantaron un total de 331 actas. Cabe tener en cuenta que en todo el año 2015 fueron 316, y en 2014, 204. Además, la mayoría de dichas actas estaban vinculadas con los efectos posteriores al consumo de alcohol en la vía pública.
Los controles policiales que persiguen estas actitudes vinculadas al ocio nocturno, tienen su utilidad y se hacen notorias, según se explica desde el Consistorio. El incremento de actas se ha notado sobre todo este mes de abril, ya que se han levantado 175, de las cuales 130 se derivan del consumo de alcohol en la vía pública, 41 por orinar en la calle y seis por ensuciar los espacios públicos.
En este sentido, el concejal de Seguretat, Joaquim Enrech, aseguró que «el incremento del número de controles de la Guàrdia Urbana llega motivado por la voluntad del gobierno de Reus de dar respuesta a las demandas de la ciudadanía para acabar con las conductas incívicas que generan más molestias vecinales y, en ningún caso, por un incremento del número de actitudes incívicas que se producen en la ciudad».
Por lo que respecta a la opinión de la Junta Local de Seguretat, la cual se reunió a principios de este mes de abril, se hizo constar que el ocio nocturno en Reus era «de calidad» y que, además el Ayuntamiento «vela para que se mantengan los niveles de ruido, seguridad y civismo de acuerdo a estándares de convivencia».
La tarea de la Guàrdia Urbana de fomentar el contacto con los propietarios de los locales pretende concienciar sobre la necesidad de hacer convivir el ocio nocturno con el resto de actividades presentes en la ciudad. Y es que lo más curioso es que los problemas principales no proceden de estos locales. Según la el cuerpo de seguridad, son más bien los clientes quienes cuando salen o se encuentran en la vía pública no respetan el descanso vecinal. Así, pues, tanto la Guàrdia Urbana como los locales de ocio nocturno trabajan en campañas para concienciar a los clientes que determinadas conductas que pueden ocasionar molestias a los habitantes que viven cerca de los locales. Un ejemplo es la que se bautizó con el n ombre El carrer no és una festa.