Tres altos cargos despedidos de Ginsa, empresa que gestiona los servicios asistenciales de los centros del Grup Sagessa, denunciarán a esta empresa y al Hospital Sant Joan de Reus por haberse negado a readmitirlos en sus puestos originarios de trabajo: dos en el propio hospital y uno en Sagessa. Joan Maria Benet, José Vicente Gómez y Josep Garcia han querido hacer valer la promesa que les hicieron cuando pasaron a trabajar para Ginsa de que, en caso de ser despedidos por causas ajenos a ellos, podían regresas a sus empresas de origen.
Benet y Gómez se han presentado este martes en la dirección del Hospital Sant Joan para reincorporarse a sus puestos de trabajo, pero se han encontrado con la negativa de la empresa. En un comunicado suscrito por los tres afectados explican que «en una primera reunión a primera hora de la mañana con el apoderado del Hospital Sant Joan y de Sagessa, se trasladaba a los primeros que no había una resolución definitiva respecto a su reingreso. Dos horas más tarde, el apoderado asumía la resolución de Ginsa, formalizando la negativa al retorno de los despedidos, situación que desgraciadamente comportaría su seguidismo en el discurso engañoso hasta ahora propiciado por Ginsa».
En declaraciones al Diari, Joan Maria Benet y José Vicente Gómez, han asegurado sentirse muy «dolidos» por su despido. El primero, que ocupaba el cargo de director de recursos generales de Ginsa y llegó a ser director general de Sagessa, ha asegurado que «nuestros expedientes laborales están limpios y no tenemos constancia de haber hecho nada malo para que se nos haya tratado así». Por su parte, Gómez -que era el director de infraestructuras- ha comentado que «estoy absolutamente dolido y decepcionado por la actitud de la empresa, ya que en mi trayectoria de 29 años como director de infraestructuras he dedicado todos mis esfuerzos en favor de los intereses de la empresa. He desarrollado la dirección técnica de proyectos de edificación e instalaciones, entre los que cabe destacar el nuevo Hospital Sant Joan de Reus, un proyecto de ciudad en el cual creí, dedicando años de intensa carga de trabajo y responsabilidad que ahora nos pagan así».
Antes de reunirse, por primera vez, con el apoderado del Hospital Sant Joan y de Sagessa, Benet explicaba que «hemos venido aquí a reincorporarnos a nuestros puestos de trabajo. El 8 de enero se nos notificaron nuestros despidos y, haciendo uso de la carta de garantía, pedimos volver. Han pasado los 15 días que tenían para contestarnos y como no nos han dicho nada, aquí estamos. No queremos una indemnización, sino recuperar nuestro puesto de trabajo».
Duras críticas
En el comunicado posterior suscrito por los tres despedidos, estos cargan duramente contra Ginsa. «Con los despidos materializados hace dos semanas, Ginsa ha evidenciado que el discurso de sus máximos dirigentes, en relación a la garantía de viabilidad de la entidad y de continuidad de sus puestos de trabajo, es del todo falso e inconsistente», explican. También acusan a la empresa de «manipulación y engaño. Una prueba palpable es que teniendo la mayor parte de los despedidos garantizado su retorno a sus empresas de origen, en caso de producirse una extinción de la relación laboral por causas no imputables a ellos -garantía formalizada por escrito en el momento que se aceptó la cesión- los representantes de Ginsa, de manera consciente, la han querido ignorar, forzando así unos despidos con efecto inmediato que eran realmente evitables». También hablan de «falta de fiabilidad del discurso de Ginsa hacia sus trabajadores. Ha habido una voluntad de destruir puestos de trabajo con una motivación que no se corresponde con la realidad». El Hospital Sant Joan no ha querido hacer ninguna declaración al respecto sobre las acusaciones de los ex directivos de Ginsa.