Vecinos de la urbanización Aigüesverds de Reus se han puesto en contacto con el Diari para denunciar una problemática que llevan padeciendo ya hace un par de años. Se trata del ruido que producen los cañones espantapájaros ubicados en unos cultivos colindantes con la urbanización y que no les dejan dormir.
Uno de ellos, que vive en la calle Xiprers frente a los campos agrícolas, asegura que los cañones empiezan a funcionar sobre las seis y media de la mañana y no paran hasta las nueve de la noche. Además, puntualiza que lanzan los disparos al aire a gran potencia y con intervalos de 30 segundos con lo que «el fuerte ruido es constante todos los días de la semana, de lunes a domingo». También puntualiza que, en función del viento o de su ubicación, el sonido puede llegar a ser muy molesto incluso con las ventanas cerradas.
Los afectados piden una solución urgente que termine con la problemática, acentuada durante el verano. El ruido que provocan los cañones afecta a toda la urbanización, pero sobre todo a las calles Xiprers, Acàcies y al Passeig de les Palmeres, todos ellos separados con las extensiones agrícolas por escasos metros. Un grupo de vecinos registró el pasado verano una instancia en el consistorio exponiendo el caso y reclamando que apliquen un control. Al parecer, según cuentan, en ocasiones ya se han personado agentes de la policía para tener conocimiento de la situación.
La ordenanza municipal reguladora de ruidos y vibraciones no contempla los terrenos rústicos alejados de la trama urbana consolidada. Según cuentan fuentes municipales consultadas, es el departamento de Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació quien se encarga de autorizar la utilización de los aparatos.
A pesar de las quejas quieren dejar claro que comprenden las necesidades de los payeses y no quieren ir contra sus intereses. Eso sí, reclaman que se apliquen las medidas necesarias que hagan compatible el cultivo con el descanso de los residentes.
Un caso que se repite
Uno de los agricultores comenta que los cañones espantapájaros solamente los utiliza para ahuyentar a las aves de las cosechas mediante una frecuencia de detonaciones de gas. En algunos casos, como el que afecta a la urbanización Aigüesverds, su utilización surge por la imposibilidad de poder cazar en la zona.
La problemática de convivencia surgida alrededor de esta urbanización no es exclusiva de Reus. La situación se repite en muchos otros municipios de Catalunya y del resto del Estado. En este sentido, algunos han apostado por intentar regular su uso delimitando, entre otros, su ubicación, potencia, horarios y frecuencia de uso.