Historia
Tarragona explica el papel de la mujer en la antigua Roma
Esta incógnita se pudo resolver en una exposición en el Museu Nacional Arqueològic de Tarragona, donde se trataron temas como el militar y el ámbito doméstico, entre otros

Momento de la visita realizada en el Tinglado 4 de Tarragona
En Tarragona tenemos muy asociado el concepto y el pasado romano, porque de ahí nació nuestra ciudad; de una civilización milenaria que marcó un antes y un después.
Y aunque normalmente se suele conocer y explicar cómo vivían los romanos, es cierto que puede existir desconocimiento por cómo vivía la mujer y qué papel tenía en dicha sociedad. Este es el aspecto principal que el Museu Nacional Arqueològic de Tarragona (MNAT) ha tratado este domingo en una visita guiada en el Tinglado 4, gracias a la cual los presentes han podido conocer todo lo referente a las mujeres romanas.
El ejército, no solo para hombres
En el caso del ejército, las mujeres no tenían apenas protagonismo debido a que se les prohibía participar como militares o en servicios auxiliares, aunque sí se sabe que tuvieron un papel importante en la sociabilización militar. Es decir, tenían papeles importantes como madres o hermanas, y en el caso de las emperatrices o de las mujeres de los oficiales, podían vivir e incluso tomar decisiones en los campamentos militares.
Además de la influencia del ejército, el emperador Augusto tuvo un papel muy importante en la antigua Tarraco. Residió durante dos años en la ciudad. Pero más allá de las funciones que tuvo y de todo lo que aportó para la historia de Tarragona, destaca también la importancia de su esposa, Livia Drusila. A pesar de que el emperador estuvo con dos mujeres antes que ella, Livia permaneció junto a Augusto durante más de 50 años, llegándose a convertir incluso en su consejera personal de cara a las intervenciones políticas en el senado. Un hecho curioso que rompía con lo común. Además, consiguió administrar todas las propiedades de Augusto, otro hito considerado de gran importancia, ya que se creía que la mujer era ‘menor de edad’ en asuntos jurídicos. Esto, debido a que siempre estaba bajo el permiso de su esposo, padre, o cualquier figura masculina.
Flavia rompió con este estereotipo, y con el tiempo y gracias a ella, las mujeres pudieron administrar sus gestiones ellas mismas. Una mujer de gran importancia en la sociedad romana que, de hecho, fue divinizada al morir.
Aunque no todo era positivo, ya que las mujeres también eran relegadas al ámbito doméstico. Augusto estableció el ideal de matrona romana: castas y que supieran tejer. Esto era una condición obligada de género, no social. Las mismas mujeres influyentes en el imperio se dice que tejían piezas para Augusto.
Con todo, los secretos de Roma son muchos, pero Tarragona sigue desvelando algunos de ellos.