Parking Jaume I: Tarragona gana el juicio a la financiera en Madrid y podría liquidar su mayor deuda

El desastre del no parking Jaume I empieza a vislumbrar su punto y final. Según ha podido saber el Diari, el Juzgado de Primera Instancia número 15 de Madrid ha dado la razón a la Empresa Municipal de Transports (EMT) en la demanda que la sociedad dependiente del Ajuntament de Tarragona presentó contra la financiera de la maquinaria del aparcamiento de la Part Alta: CA Metropolitan.

La resolución, de 12 páginas y firmada el 13 de octubre por la magistrada María Vilma del Castillo, resuelve que la financiera deberá devolver al consistorio «la totalidad de las cuotas de renting, incluidas las cantidades satisfechas a la Seguridad Social y la Agencia Tributaria».

En números totales, la decisión judicial significa que el ayuntamiento podría liquidar a medio plazo la deuda generada por el mayor desastre de la historia reciente de la ciudad. Así, la sentencia se puede traducir en el hecho de que el consistorio está en disposición de recuperar un mínimo de 11 millones de euros, en una obra que inicialmente estaba presupuestada en 3,9 millones pero que generó un pasivo superior a los 30 millones de euros.

Cuotas entre 2006 y 2017

En la demanda, la EMT reclama –y ahora el juez lo avala– el reintegro de 7,5 millones, más el interés legal acumulado de todos estos años, en base a los pagos efectuados a Metropolitan tras la firma del contrato firmado en abril del 2006 para el suministro y montaje de la maquinaria.

«Se hace justicia para cerrar un gran punto negro de nuestra historia»

Rubén Viñuales,
Alcalde de Tarragona

La firma municipal –mediante la extinta Aparcaments– abonó las cuotas hasta marzo del 2017. Fue en ese momento cuando el ayuntamiento dejó de pagar, tras acreditar que el material no había llegado nunca al agujero de la Part Alta, por lo que Aparcaments se vio obligado a firmar otros contratos con terceros entre 2006 y 2008 para avanzar en la construcción pagando directamente a proveedores de material, saltándose a Metropolitan.

Cuando el consistorio suspendió los pagos a la financiera, por incumplimiento en el servicio, todavía restaban 3,2 millones de euros por abonar, que quedaron en stand by. Metropolitan, además, cedió los derechos de crédito al Banco Santander, que en 2017 inscribió a Aparcaments en la lista de morosos del Banco de España: el CIRBE.

Tarragona presentó demanda tras acreditar la falta de material

A raíz de ello, la Agencia Tributaria y la Seguridad Social enviaron diligencias de embargo a la EMT, que se han traducido en el pago de 451.773 euros. La reciente resolución permite que, ahora, el consistorio pueda recuperar también este dinero.

Asimismo, por lo que se refiere a la deuda pendiente de 3,2 millones con Metropolitan, que cedió los derechos de cobro al Banco Santander, cabe señalar que el ayuntamiento tampoco deberá abonarlo, ya que la jueza ha anulado el contrato de abril del 2006.

Tarragona quiere que BSCH pague

El lado ambiguo de la sentencia llega con la situación de CA Metropolitan y el papel del Banco Santander. La primera financiera está en situación de concurso de acreedores y fue declarada «en rebeldía» durante el juicio, en el que no compareció.

Paralelamente, la magistrada absuelve de responsabilidad al Santander, al considerar que Metropolitan «realizó una cesión de crédito, no una cesión de contrato», mientras que el incumplimiento sería «contractual», en un hecho «no oponible al cesionario».

El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales (PSC), se muestra «muy satisfecho» con la resolución, ya que «nos da la razón. Era una sentencia muy esperada», indica el máximo representante municipal, quien destaca que el Jaume I «es un gran horror para la ciudad. Ahora, por suerte, se hace justicia para cerrar un gran punto negro de nuestra historia».

«Poner en orden todas las facturas fue un trabajo que supuso meses de investigación»

Jordi Fortuny,
Expresidente de la EMT

Viñuales anuncia que el ayuntamiento presentará un recurso de apelación, al considerar que Banco Santander debería asumir la cantidad que no pueda reintegrar Metropolitan. «Tenemos base solvente para pedirlo, ya que no solo asumieron el cobro del crédito, sino que compraron maquinaria», por lo que habría asumido obligaciones estipuladas en el contrato original, de abril del 2006 firmado por Metropolitan.

Tras un cuarto de siglo sin que el aparcamiento haya podido entrar nunca en funcionamiento, y a la espera de recursos, el mayor desastre de la historia reciente de la ciudad parece estar más cerca de pasar a ser una pesadilla del pasado.