Tarragona se opone a las pantallas acústicas que quiere instalar Adif
El Consistorio asegura que estos paneles de hasta cinco metros generarán un «efecto multiplicador» de la barrera que supone la vía
Es uno de los tramos afectados por la colocación de barreras acústicas.
El Ayuntamiento de Tarragona rechaza las pantallas acústicas que Adif quiere instalar junto a la vía del tren, para reducir el impacto del ruido que genera el paso de los convoyes. El concejal de Territori, Xavier Puig, calificó la iniciativa de «nefasta» y avanzó que la administración local «en breve» se reunirá con el ente gestor de infraestructuras, para buscar alternativas a la propuesta que ahora mismo hay encima de la mesa. «Hay una buena actitud de diálogo que explotaremos al máximo», afirmó.
El Consistorio se opone a la instalación de estas barreras «de tres, cuatro o hasta cinco metros de altura, opacas entre un lado y otro» y que generarán un «impacto paisajístico» en la línea litoral. «Como Ayuntamiento nos opondremos totalmente a cualquier barrera que impida las vistas al mar o que no permita el paso de la brisa marina o incluso de los corredores biológicos», defiende el edil republicano. Este considera que su colocación contribuiría en hacer más grande el efecto barrera que genera la vía del tren, por lo que «no nos lo podemos permitir como ciudad».
Adif propone instalar dos tramos de barreras acústicas que afectan a la ciudad de Tarragona. El primero de estos comprende una zona de unos 700 metros entre el Amfiteatre y el Fortí de Sant Jordi, mientras que el segundo tramo afecta los 1,8 kilómetros de distancia desde la Arrabassada, hasta el preventorio de La Savinosa y prácticamente hasta Cala Romana. Unos puntos en los que, de acuerdo con las mediciones que se han efectuado por parte de Adif, se superan los límites de ruido establecidas por una normativa europea. El Ayuntamiento defiende que si hay que tomarse medidas para reducir esta afectación acústica «pedimos que sea integrada y que no genere este efecto barrera». Y una de las posibilidades que el Consistorio pone encima de la mesa son las plantaciones de árboles, siguiendo la línea de lo que ya proponía hace unos días el Ayuntamiento de Torredembarra, que también está afectado por este proyecto.
El Ayuntamiento de Tarragona ha confirmado que presentará alegaciones, mientras afirma que es «paradoxal» que Adif plantee esta solución para el ámbito de Llevant, donde vive menos gente, «mientras que en zonas más pobladas, como puede ser el tramo desde la estación al puente del Francolí, allí que podría haber un problema de convivencia en cambio no se lo plantean».
Finalmente, el Consistorio defiende que el problema de raíz es que los convoyes de mercancías siguen pasando por la vía de la costa y que, con el tercer carril, este tráfico se intensificará. «El paso de las mercancías por donde vive la gente comporta molestias», lamentaba el tercer teniente de alcalde. Mientras tanto, no hay un compromiso firme desde el Gobierno Central para que el paso de estos convoyes sea por el interior.