El tiempo desapacible que hizo ayer por la mañana provocó que muchos turistas cambiaran la playa por ir de compras a los centros comerciales de Tarragona o visitar la ciudad. Y ello provocó importantes atascos en la entrada a la ciudad por las avenidas de Roma y Ramón y Cajal.
Ello provocó problemas circulatorios en las calles alrededor de Parc Central, como Vidal i Barraquer. El nuevo parking disuasorio de la N-340, estrenado hace unos meses, presentaba ayer un lleno absoluto.
Pero no todos los visitantes se fueron a comprar. Muchos aprovecharon el día para conocer la ciudad. Y la Part Alta era un ejemplo. Las calles ayer estaban llenas de turistas, una estampa no habitual entre semana. Por este motivo, en días de lluvia, se recomienda extremar las precauciones en los accesos a Tarragona.